Colombia

El impactante perfil criminal del auxiliar de vuelo que asesinó a su familia

Nuevamente se conocen detalles de la vida de Alejandro Garrido, el auxiliar de vuelo que asesinó a su esposa y su hijo y después se suicidó.

Mitómano, estafador, violento y un posible consumidor de droga. Eso es lo que determinó el personal forense y que conoció y publicó el periódico El Tiempo sobre el auxiliar de vuelo que ocupó la atención de los medios tras conocerse su crimen en El Rodadero (Santa Marta).

Se determinó que cuando veía un vehículo de alta gama, se tomaba fotos para publicarlas en redes sociales y mostrarlos como si fueran suyos. También llevaba siempre consigo un revolver calibre 38, con salvoconducto.

Su exesposa, con quien tuvo otro hijo, salió del país para evitar que Garrido siguiera asediándola.

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Algo no muy diferente pasaba con su esposa Johana, a quien no dejaba siquiera reunirse con su familia. Agregando el hecho de que no mandaba a su pequeño hijo de cinco años al colegio.

Por otro lado, ese diario pudo conocer que el hombre tenía tres procesos por estafa y uno por amenaza. En uno de ellos también estaba involucrada su pareja sentimental.

Hay indicios de que engañaron a varias personas diciéndoles que montarían un centro de estudios que nunca se hizo. Hasta el momento, la estafa alcanza los 50 millones de pesos.

Sobre su padre, a quien describió en uno de sus videos subidos a YouTube, como “un visionario de la aviación en Colombia. Le gustaba esa actividad y hasta su muerte fue dueño de aviones”, se estableció que fue uno de los primeros narcotraficantes colombianos capturados en Estados Unidos.

Eduardo Garrido Ponce de León, alias el Doctor o el Viejo, fue capturado en 1981 y condenado a 49 años de prisión. Aunque 20 años después logró salir y regresar al país, en 2008 fue extraditado y murió en prisión hace dos años.

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Extrañas llamadas

Pocos días antes de lo sucedido, llamó a dos conocidas que viven en Bogotá, con quienes no hablaba hace varios años. A una le dijo que era dueño de tres yates en Santa Marta y por ello vivía ahí, pues tenía que estar pendiente de ellos en el muelle.

A la otra, por su parte, la invitó a un supuesto pent-house y le pidió que le consignara $800.000 para los tiquetes, los cuales nunca compró y le argumentó que lo habían robado.

El extraño caso, que tiene desconcertados a los investigadores del caso del CTI de la Fiscalía, sigue en investigaciones y el perfil criminal de Garrido se volverá un referente para otras indagaciones.

Piloto habría asesinado a su esposa y a su hijo de 5 años en El Rodadero

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