Los ciudadanos chinos se las están ingeniando para para evitar el contagio de coronavirus. (Video) La ingeniosa forma de los chinos de protegerse del coronavirus.
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Un garrafón de agua recortado para que haga de casco protector, un impermeable para impedir que posibles virus permeen hacia las prendas interiores y hasta trajes improvisados con bolsas de basura son algunas de las alternativas de protección.
El miedo al Covid-19 de la población agotaron las existencias de mascarillas, termómetros, líquido desinfectante o guantes de látex. En las farmacias se pueden ver los carteles que anuncian la falta de disponibilidad de estos elementos.
(Video) La ingeniosa forma de los chinos de protegerse del coronavirus.
La primera semana de febrero, la Comisión de Reforma y Desarrollo china anunció que las empresas manufactureras de tapabocas producían unas 15,2 millones de tapabocas al día. Sin embargo, la demanda diaria de mascarillas en el país asiático se sitúa entre 50 y 60 millones.
También se han empezado a colocar cajas de servilletas de papel en los ascensores para pulsar los botones. Incluso se difundió un video de una persona con un disfraz de dinosaurio botando la basura de su casa.
Las autoridades de la capital china prohibieron a los funcionarios utilizar mascarillas especializadas del modelo N95. Este modelo, que es el que garantiza la mayor seguridad, se suministrará a trabajadores del sector médico.
Doctora Li: «No hay dónde comprar mascarillas y por eso la gente se las fabrica. Hasta cierto punto, son efectivas si no tienen contacto cercado con alguien infectado. Pero si se acude a un lugar concurrido, esas mascarillas son insuficientes»
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Si bien estas medidas dan cierto nivel de protección, lo más recomendable siguen siendo tapabocas quirúrgicos.
EFE