El zoológico de Copenhague decidió regalar las calabazas dañadas a sus chimpancés, que pudieron darse el gusto de jugar con ellas y comérselas. Estos primates adoran las semillas de esta fruta.
PUBLICIDAD
¿Te gustaría recibir notificaciones de las noticias más importantes?
El zoológico de Copenhague decidió regalar las calabazas dañadas a sus chimpancés, que pudieron darse el gusto de jugar con ellas y comérselas. Estos primates adoran las semillas de esta fruta.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD