Cada día Arshad Khan se dedicaba a atender el negocio familiar: vender té en las calles de Islamabad, la capital de Pakistán. Todo era lo mismo hasta que una mujer le tomó una fotografía, la publicó en Instagram y la imagen se volvió viral.Ahora, el joven está conquistando a las grandes empresas de modelaje, le llueven contratos y su vida cambió de la noche a la mañana. Esta es la historia del «vendedor más guapo del mundo»
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