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Cabe señalar que no hay un tratamiento específico para el síndrome de Morquio: los síntomas se tratan a medida que aparecen, informó la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
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Bella Burton, de 11 años, sufre una condición genética llamada síndrome de Morquio, la cual le impidió desde pequeña poder caminar, ya que provoca un desarrollo anormal de huesos, tórax en forma de campana, estatura baja y piernas en «X» –entre otros síntomas–.
La pequeña Bella trató de caminar por sí sola. Sin embargo, no lo logró. Ante esto, los médicos le recomendaron usar muletas o desplazarse en una silla de ruedas.
El panorama parecía desalentador, pero fue entonces cuando conoció a George, un perro de servicio Gran Danés, que además de hacerla feliz, le brindó una nueva oportunidad de caminar, ya que gracias a que Bella se apoya en él, logra caminar sin ayuda de las muletas o sillas de ruedas.
George acompañe a Bella a todas partes, incluyendo la escuela, pero en sus ratos libres, disfrutan juntos así.
En la galería podrán conocer la relación que tiene esta niña con su perrito, la cual comparten en su cuenta de Facebook «Bella and George».