Este video muestra un experimento realizado por el doctor Edward Tronick, de la Universidad de Massachusetts, en Boston. Aunque el clip fue publicado en 2009, recientemente se ha vuelto a compartir en redes sociales.
Con el experimento, Tronick demuestra cuán importante es la interacción para el desarrollo de los niños. El doctor explica: “Los bebés tan pequeños son muy susceptibles a la información y la interacción que tienen con el mundo. Esto es algo que comenzamos a estudiar hace 30 o 40 años, cuando la gente creía que los niños no necesitaban interactuar socialmente. En el ‘still-face experiment’ lo que hacemos es pedir que la madre se siente y juegue con su bebé de un año. Ella saluda al bebé, la bebé la saluda de vuelta […] La madre intenta involucrarse con la bebé y jugar con ella. Están buscando coordinar sus emociones y sus intenciones. Eso es lo que el bebé necesita. Después le pedimos a la madre que deje de responder al bebé. La bebé lo nota rápidamente. Utiliza todas sus habilidades para hacer que su madre responda. Le sonríe, señala. La bebé levanta ambos brazos y dice: ‘¿Qué está pasando?’. Hace ruidos agudos […]. En los dos minutos donde no obtiene la reacción que busca, la bebé comienzan actuar de forma negativa, se voltea, siente estrés y pierde el control”.
El doctor señala que es que es posible recuperar la alegría del bebé una vez que volvemos a prestar atención al niño, “lo malo sería si no devolvemos al bebé la oportunidad de interactuar con sus padres”.
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A continuación podrán ver el clip. En la galería verán las reacciones positivas y negativas del bebé. Para leer la información de la galería desde un smartphone o tablet, seleccionen “ampliar galería” y después “mostrar texto”.
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