Ser infiel, ¿salvaría tu matrimonio?

Ser infiel con tu cónyuge, novio o novia, ¿es un tabú? Al parecer, no. Según una nueva encuesta realizada por el Centro Nacional de Investigación y Opinión de Estados Unidos, en las últimas dos décadas la proporción de mujeres que tienen affairs ha aumentado en 40%; 14.7% de ellas son casadas. Por su lado, 21% de los hombres admite el engaño marital.

Muchos expertos en sexo no ven nada malo en ello. De hecho, indican que la infidelidad puede ser buena para nosotros: es que con la esperanza de vida en aumento en casi todos los países desarrollados, vamos a pasar mucho tiempo con nuestra pareja y el aburrimiento no podrá evitarse fácilmente.

En su libro Cómo pensar más sobre el sexo, el popular filósofo británico Alain de Botton da su opinión sobre el asunto declarando que “los cónyuges no deben culparse unos a otros por las infidelidades ocasiona- les, sino que deben sentirse orgullosos de destinar la mayor parte del tiempo en mantener su compromiso”.

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Esta actitud laissez-faire (liberal) hacia el adulterio sería parte de una ética sexual cambiante.

“Hay más apertura sexual en la gente respecto a una variedad de prácticas sexuales”, explicó Meg Barker, profesor de psicología en la Universidad Abierta del Reino Unido, quien escribe acerca de las relaciones en el blog Rewriting the rules.

“También existe la tendencia de la presión sobre la gente para ser sexual de ciertas maneras. Hay una expectativa de que la gente debería ser sexualmente deseable, y que la sensación de serlo se ‘compensa’ siendo alguien divertido, agradable y empoderado”.

Advierte que esto puede ser perjudicial para las personas. La presión sobre las mujeres jóvenes a ser sexualmente deseables, con el fin de mantener una relación, se puede traducir en que muchas no están en sintonía con sus propios sentimientos sexuales.

“Y están las presiones acerca del hombre sobre su desempeño sexual: debe iniciar el sexo, y permanecer siempre dispuesto, lo que puede influir en que sea difícil para él estar abierto en cuanto a los deseos sexuales”, añade.

Pero, ¿y el adulterio? “La infidelidad será perjudicial para una relación a largo plazo, a pesar de las excepciones a la regla”, dijo Michael Price, profesor de Psicología en la Universidad de Brunel de Londres.

“Es engañar, después de todo. Si valoras a tu pareja, no quieres perderla, así que es natural sentirse amenazado si se tiene relaciones sexuales con otra persona”, enfatizó.

A detalle

-Más sexo casual. Uno de cada cinco hombres británicos (20%) no miran con malos ojos en tener una “noche de aventura”. El número de mujeres que comparten esta postura subió de 5.3% a 13% en los últimos 20 años. 

-Relaciones del mismo sexo. A inicio de la década de 1990, menos de uno de cada cuatro hombres aprobaba las relaciones homosexuales; ahora la mitad está de acuerdo. 

-Amantes. El número de parejas en la vida de las mujeres ha superado el doble en 20 años, de 3.7 a 7.7.

-Postura. “Cualquiera que rechace un nuevo enfoque para el matrimonio y el adulterio, con un conjunto de reglas recientes, no reconoce los beneficios de una vida sexual revitalizada fuera del hogar”, dijo Catherine Hakim, ex profesor de Sociología de la London School of Economics.