No tiene que estudiar lo que su papá dice, ¡independícese!

Atrás quedaron esos días en los que los padres obligaban a sus hijos a estudiar las carreras que ellos estudiaron o que, tal vez, quisieron estudiar. Ahora los jóvenes pueden escoger a qué quieren dedicarse cuando tengan una familia propia y cuentas que pagar.

Y es que muchos lo hacen, pero otros nunca pensaron oír de la boca de sus padres algo como: “Estudia algo que te dé dinero, estabilidad, no importa que no seas bueno para eso, aprendes y si no te gusta, con el tiempo le coges cariño”. Siempre hay que pensar que los papás quieren lo mejor para sus hijos y que si están diciendo eso es porque se preocupan por ellos. Sin embargo, si usted está en el proceso de decidir lo que quiere hacer, no se deje llevar por estas frases de cajón y tenga en cuenta algunos puntos.

Motivación

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Hay que tener en cuenta lo que se quiere hacer en un futuro. Piense muy bien cuáles son sus habilidades. No por ser bueno para las matemáticas tiene que estudiar algo que tenga que ver con ellas, lo mismo pasa con las humanidades. Siéntese a pensar cómo se ve en cinco años. Sí, suena trillado, pero ese tipo de cosas funcionan.

Financiación

Muchas veces los jóvenes se terminan inclinando por una profesión que sus padres les sugieren por el simple hecho de no tener cómo pagarse lo que ellos quieren estudiar. Sepan que no tienen que depender de sus padres para financiarse una carrera, ahora existen varias formas de hacerlo.

El Icetex siempre ha sido una ayuda para quienes no tienen cómo pagar una carrera, el Fondo Nacional del Ahorro también puede llegar a cubrir hasta el 100% de la matrícula, las cajas de compensación, a su vez, tienen ofertas de ayuda y las oficinas de apoyo financiero de las universidades ofrecen préstamos por convenios con bancos o entidades financieras.

Universidad

En el país hay cerca de 300 instituciones de educación superior con aproximadamente 9000 programas de estudio. Evalúe muy bien dónde quiere estudiar. Tenga en cuenta el factor financiero, social y de proyección. Escoja una universidad que le ofrezca la posibilidad de financiar su carrera (cabe la posibilidad de que sus papás no lo hagan); observe muy bien el perfil de las personas que entran a esa institución, puede que usted diga que va a estudiar y no a hacer amigos, pero lo cierto es que querrá pasarla bien durante los próximos cinco años; y mire si la universidad tiene posibilidades de darle un buen empleo.

Consejos de los padres

Sin embargo, no descarte lo que puedan decirle sus papás. Ellos lo conocen mejor que nadie y pueden encaminarlo a tomar una buena decisión. Tenga en cuenta lo que ellos le sugieren, pero recuerde que usted es quien tiene la última palabra.

MIREN VITORE MAGYAROFF / @Mirenvito