vidaconestilo

Los hipsters en Inglaterra siembran sin salir de su hogar

Tendencia. En Londres tienen la primera ‘granja en una tienda’. Hicimos una visita al lugar y probamos sus productos

Ha sido llamada ‘la primera granja dentro de una tienda’, pero dentro de ella no oirá el chillido de los cerdos o las vibraciones de las máquinas agroindustriales. Este lugar está a un mundo de distancia de ser una granja convencional.

El cultivo de café, que se produce dentro de su casa estilo victoriana, se siembra en medio del esmog urbano y el constante crecimiento del distrito de Dalston, en la ciudad de Londres. En este lugar, si usted pide una ensalada se sorprenderá al saber que la lechuga y los tomates fueron cultivados en un cuarto contiguo al mostrador. Esto es lo que realmente se llama un producto fresco.

Todo esto es parte de una granja urbana, una nueva  unidad para cultivar alimentos dentro de los límites de la ciudad, que han sido estimulados por la demanda de los hipsters que tienen conciencia ecológica.

Recomendados

“Hemos visto un enorme aumento en la agricultura urbana. Sólo en Estados Unidos y Canadá las leyes de zonificación están siendo modificadas para permitir el cultivo en las zonas residenciales”, dice Nevin Cohen, profesor de Estudios Ambientales de The New School en Nueva York, y especialista en agricultura urbana.

La tienda-granja fue fundada por el escultor Andrew Merrit y el ingeniero Paul Smyth hace dos años, en un experimento con el que querían demostrar que era posible cultivar alimentos dentro de la ciudad. Esta innovadora idea ganó la competencia local del ayuntamiento de la ciudad para renovar los edificios en ruinas y un año de alquiler gratuito.

El lugar parece un laboratorio. La mesa que usa la clientela está dominada por tanques oscuros llenos de peces y camas de cultivo de lechugas creciendo bajo luces fluorescentes. El pescado y la lechuga forman parte del sistema de acuaponía, un método donde se suministran nutrientes a peces y plantas en un sistema cerrado. Los desechos de los peces se usan para cultivar las plantas de lechugas, mientras que las plantas filtran a su vez el agua aireada a estos animales.

“Este sistema es increíblemente único, pero a su vez básico y simple”, dice la gerente del café, Kristen Chang.

En el interior del edificio se pueden descubrir las habitaciones llenas de plantas de tomate y chile. Pero la parte más intrigante es el gallinero, en la azotea, donde cuatro gallinas corretean mientras que en la calle de abajo transitan los buses. Puede que no estén al aire libre como en el campo, pero por lo menos se sabe exactamente de dónde vienen los huevos que se comen.

La tienda-granja podría ser un prototipo de lo que podría convertirse en tendencia. Un lugar para cultivar hortalizas, sin necesidad de transportarlas. “Los consumidores se están dando cuenta de los riesgos de la agricultura convencional. Ellos comienzan a confiar en los alimentos producidos localmente”, concluyó Cohen.

Tags

Lo Último

Lo que debe saber


Te recomendamos