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En las semanas posteriores al lanzamiento de Pokémon Go en algunos países (y el inicio de las descargas ilegales en otros), hemos encontrado muchas noticias que narran desgracias ocurridas debido al juego: hombres que se han caído de barrancos y otros más a los que incluso les han disparado.
Sin embargo, el juego también ha traído experiencias positivas para sus fanáticos. Muchos han comenzado a hacer ejercicio y otros ahora se sienten más unidos a sus vecinos a través de la caza de pokémon.
Y más historias buenas aguardan, como la de Ralph Koppelman. Él es un niño autista de sólo 6 años de edad que vive en Nueva York con sus padres Lenore y Steve Koppelman.
A este pequeño, según lo que compartió su madre en Facebook, Pokémon Go le ha cambiado la vida. Ahora, Ralph convive con otros niños y sale sin miedo a la calle.
Este es el post de Leonore Koppelman en Facebook (originalmente en inglés):
«Gracias por la sugerencia de mis compañeras madres de niños autistas y de mi compañera body painter Ren Allen, finalmente introduje a Ralphie a Pokémon Go anoche. Ella tenía razón. Esto es SORPRENDENTE. Después de que atrapó su primer pokémon en la panadería, estaba temblando de emoción. Corrió hacia afuera para atrapar más.
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Un niño pequeño lo vio y reconoció qué es lo que estaba haciendo. Inmediatamente tuvieron algo en común.
Le preguntó a Ralphie cuántos había atrapado. Él no le respondió realmente, además de gritar «POKÉMON» y brincar de arriba a abajo emocionado mientras movía sus brazos.
Entonces el niño pequeño le mostró cuántos había atrapado él (¡más de 100!) y Ralph dijo «¡Wooow!» y chocaron las manos. Estuve a punto de llorar.
Entonces él vio su segundo pokémon, sentado en la puerta delantera de la casa de Jenny Lando. Lo atrapó y estaba tan emocionado que gritó de nuevo y comenzó a brincar.
Después Jenny llegó y él habló con ella sobre eso también. Entonces ella le comentó que había mucha actividad pokémon en el parque de juegos. Él me rogó para ir. Él NUNCA quiere ir al campo de juegos por la noche, porque se sale de su rutina habitual. Él es normalmente muy rígido en cuanto a su rutina se refiere.
Pero esta noche él estaba feliz de cambiar las cosas. ¡Estábamos en shock! Cuando llegamos ahí, muchos niños corrieron hacia él y atraparon pokémon juntos. ¡No puede ser! No sabía si debía llorar o reír.
Entonces él quiso ir a buscar más y caminamos por la avenida 30. También había adultos cazando pokémon, y estos completos extraños estaban dándole consejos como «hay uno justo a la vuelta de la esquina, amigo, ¡ve por él!» y entonces él iba corriendo y riendo a atraparlo.
Incluso los volteó a ver y les dijo «Gracias». ¡Wow!
¡Mi hijo autista está socializando! Hablando con gente. Sonriéndole a la gente. Participando en conversaciones. Esto es asombroso.
Gracias, Ren Allen por sugerir esto y ¡gracias, Nintendo! ¡Es el sueño de una mamá de un niño autista! Te amo».
Pero no sólo a Ralph ha ayudado Pokémon Go. En redes sociales podemos leer que muchas personas con depresión también están agradecidas con Nintendo: