Cada vez más marcas se han volcado a la ola de las SUV y crossovers. Esto ha redundado en un mar cada vez más homogéneo de vehículos similares entre sí, desde las marcas chinas hasta las alemanas de lujo. Para distinguirse, algunas pocas marcas han escogido diseños especiales. Entre estas se encuentra Nissan con un crossover de diseño único y mecánica correcta: la Nissan Kicks 2019.
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La marca japonesa se la jugó en los últimos años por un diseño mucho más agresivo y atractivo. Vehículos como las Murano, Juke y Note se han caracterizado por soluciones radicales y aspectos distintivos. La Kicks, justamente, surge del dramático aspecto de la Juke, aunque con un diseño un poco más normalizado.
Con 4.3 metros de largo cabe en cualquier lado, pero ofrece espacio decente. Su aspecto conserva la famosa parrilla en V característica de Nissan, con una imagen muy agresiva. Una puerta trasera bastante inclinada, que podría asumirse en marcas alemanas como «una SUV Coupé», es su línea más importante.
Aunque este diseño genera serias dificultades. Las ventanas que se cierran en forma de V dificultan mucho la visibilidad del conductor. En las sillas traseras se siente una ligera sensación de claustrofobia. Y el corte de las líneas traseras hace que el baúl tenga poco espacio: 400 litros, inferior a varios sedanes.
El interior es, eso sí, familiar. Cualquiera que se haya subido a un Sentra o a una Qashqai se encontrará en casa, con la misma estética en el tablero y el mismo timón. La pantalla de 6 pulgadas es muy útil, y las sillas tienen ajuste manual.
Teniendo la pata brava
El motor de la Nissan Kicks 2019 es una pieza normal, presente en el Versa y relacionado al del March y la Renault Duster. En esta aplicación tiene 118 caballos (por ejemplo, 12 más que en el March), una potencia suficiente en la gama. Pero el elemento que más sufre es la transmisión automática, una caja CVT.
La transmisión finge tener seis marchas, pero tiene una variación continua de las relaciones. Cuenta con modo deportivo, que permite moverse más rápido, pero castiga mucho el consumo. En el modo normal, la reacción de la caja es lenta y tiende a pasarse de marcha para disminuir el consumo.
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El resultado final es un vehículo que anda con mucha calma en régimen continuo, como las autopistas planas o el tráfico constante. Pero en vías con ascensos, o con semáforos, el consumo se castiga mucho. Es una camioneta diseñada para el confort, pero en las montañas sufre en exceso.
Comodidad básica
La Nissan Kicks 2019 viene con el mínimo exigido, si se quiere, por el mercado. Dos airbags y ABS, exigidos por ley; aire acondicionado, encendido con botón y la suite eléctrica corriente. Más allá, depende, como todo, de la versión de prueba. Las más equipadas vienen con cámara de 360 grados y navegación incorprorada.
PUBLIMETRO probó la versión Advance, la cual cuenta con un sistema Bluetooth suficiente. Algunos extrañan la conexión, sea a través de Apple Carplay y Android Auto o MirrorLink. Sí se extraña la cámara trasera: aunque viene con sensores de reversa, sus líneas impiden ver bien el parqueo.
Esto se nota en el precio. Las versiones básicas de la Nissan Kicks 2019 vienen con precios por debajo de los 64 millones de pesos. Pero los accesorios van sumando, y superan los 80 millones en la versión CVT más equipada. El reparto de precios se asemeja al de competidores en casi todas las marcas del mercado.
La opción es clara: la Kicks no es una camioneta arrolladora, pero por pinta atrae. También lo hace con la potencia y con la facilidad, pero el diseño es lo más atractivo. Otro elemento es la confiabilidad y la disposición de repuestos, en lo que Nissan ha ganado. Las opciones están en la calle, y esta oferta merece, al menos, una mirada importante.
Ficha técnica
Vehículo: Nissan Kicks 2019 Advance
Motor: 1.6 litros, 118 caballos de potencia
Transmisión: Automática CVT
Tracción: delantera con modo deportivo
Precio: desde $63.990.000. En prueba: $75.990.000