Al igual que todos los productos manufacturados, este también tiene una vida útil, sobre todo porque está protegiendo la vida de quien lo usa, lo que quiere decir que no es un capricho comercial. Así luzca perfecto por fuera, llega un momento en que pierde sus propiedades funcionales y deja de proteger debido al tiempo, el uso, las caídas y la exposición al ambiente.
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El tiempo para hacer el remplazo del casco dependerá del uso que se le dé, ya que el desgaste no es igual si se usa 24/7, solo los fines de semana o en rodadas esporádicas.
Para saber cuándo tiene que cambiar el suyo, tenga en cuenta lo siguiente:
- Las fechas: todos los cascos traen fecha de fabricación y de vencimiento, generalmente indican tiempos entre dos, cinco u ocho años, lo cierto es que, repetimos, depende del uso que se le dé.
- Circunstancias obligatorias: Sin importar el tiempo que lleve con el casco, si pasa algo de esto, debe cambiarlo:
- Caída brusca.
- Demasiada exposición al sol.
- Contacto con combustibles o disolventes.
- El interior del casco ha perdido su forma: Por el uso frecuente, la sudoración, el agua, etc., la espuma va perdiendo sus propiedades.
- Los cierres y ajustes no funcionan bien: Si le queda suelto, simplemente no funciona.
- No se siente seguro o siente necesidad de cambiarlo: Preste atención a ese instinto, si algo le dice que es hora de tener un casco nuevo porque el que tiene, le genera angustia al usarlo, escuche esa voz y sustitúyalo de inmediato.
- Mal gaste de la visera: Si esta pieza no tiene repuesto, esto es una causante de cambio.
Básicamente estas son las causantes de la expiración de su casco, de igual manera, recuerde hacerle una revisión frecuente al interior y al exterior, para descartar rarezas (fisuras, peladuras, malformaciones).
Además, evalué si su casco tiene mucho tiempo con usted y talvez no le ha dado el trato adecuado, de ser así hay que comprar uno nuevo ya que este elemento es la principal arma de seguridad en la vida de un motociclista.