Muchos motoristas comenten graves errores con sus máquinas, lo que les puede causar gastos adicionales; recuerde que todo lo que se usa mal, se echa a perder. Por eso revise que es lo que está haciendo mal o simplemente evite realizar estas malas prácticas.
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Sea nuevo o no en este mundo de las motos, está a tiempo de adquirir (junto con la experiencia) la capacidad de perfeccionar sus técnicas de conducción y manejo, evitando al máximo cometer algunos de estos errores que expondremos:
Desconocer su moto: Al igual que cualquier cosa que adquiramos, lo principal es saber cuáles son sus elementos, leer el manual de uso, reconocer sus habilidades y fortalezas, así como limitantes, todos los detalles son importantes y sobre todo cuando hablamos de vehículos, recuerde que manejar es una actividad de mucha responsabilidad.
No hacerle mantenimiento: Que un mantenimiento requiere de una inversión económica es cierto, pero en este caso no estamos hablando de llevarla a un taller, sino de los procedimientos como revisar las luces, llantas, aceite, cadena, etc. con que conozca lo básico y lo tenga al día, su moto no requerirá de grandes sumas de dinero frecuentemente. Revísela y cuídela.
Exceso de velocidad: No lleve su moto siempre al máximo, hay momentos para todo y aunque la velocidad no es algo malo, incrementa la posibilidad de accidentes debido a que la capacidad de reacción del piloto disminuye. Controle y conozca hasta donde puede acelerar, así no malgastará la máquina y evitar gastos y reparaciones innecesarias.
El sobrecupo: Estas máquinas están diseñadas, en su mayoría, para llevar dos personas únicamente, pero algunos motociclistas sobrepasan esto (con pasajeros o carga adicional), llegando a hacer que algunos conductores pierdan el control de su vehículo y causen accidentes innecesarios, la precaución es fundamental.
No tener seguro: Los que no lo tienen, en su mayoría son de la filosofía de “eso no me pasa a mi” y piensan que este es un gasto innecesario; pero la realidad es otra, los buenos seguros tienen un gran cubrimiento sobre accidentes y robos, principalmente. Por eso siempre es necesario tener uno que le brinde más beneficios que gastos.
