En los últimos 10 años, beber más de dos litros de agua al día, se convirtió en sinónimo de vida saludable. Sin embargo, académicos del departamento de salud de la universidad iberoamericana, aseguran que esta cantidad no es recomendable para todas las personas.
“La cantidad de agua que se requiere depende de la edad y de la complexión corporal», comenta la nutricionista Alicia Parra.
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Uno de los mitos más antiguos sobre el agua, es la creencia de que adelgaza, no obstante, esto es falso. La doctora Alicia Parra explica que tomarla en exceso podría llevarnos a sufrir de intoxicación por agua o lo que se conoce como: estado de hiperhidratación.
«Tiran más electrolitos, obligan a sus riñones a eliminar ese exceso de agua que el cuerpo no puede acumular o de manera fisiológica trata de eliminar. ¿Qué puede traer? Que baje el potasio, que haya una descalcificación, fatiga, confusión y falta de concentración», comenta.
El médico cirujano y homeópata del Instituto Politécnico Nacional (IPN) e investigador de la medicina UNANI en México, David Duarte, explica que el problema es el consumo de agua embotellada, pues ésta ya no contiene electrolitos.
«No hacemos la relación de que en el momento en el que tú le extraes todas las sales, los electrolitos, esa agua ya no es natural y ya es tóxica. Tomando agua sola embotellada te deshidratas», argumenta Duarte. El especialista recomienda tomar un suero casero hecho con agua, sal de mar, bicarbonato de sodio, miel de abeja y limón.
Sin embargo, los especialistas advierten que el suero no deben tomarlo personas que tomen medicamentos, padezcan de diabetes o hipertensión. Además tampoco debe beberse en exceso.
«Eso es un buen suero para una persona que requiere reponer líquidos y electrolitos, si yo este suero lo doy además de los alimentos hago una sobrecarga de electrolitos», comenta la doctora Alicia Parra. Los especialistas concluyen que lo importante es una dieta balanceada tanto en la ingesta de alimentos como de líquidos.
PublimetroMX