El delincuente ingresó con una pistola a una droguería de Sevilla (España) y comenzó a intimidar a la vendedora, pero con lo que ella no contaba era con la favorable reacción que tuvo una clienta, que agarró al delincuente a mordiscos.
Esto sirvió para que otro visitante del locar ayudara a detener al hombre.Las uatoridades confirmaron luego que la pistola era de fogueo, es decir que no tiene proyectiles, pero si puede hacer estallas pólvora.