¡En el cielo al Altísimo!

Quién iba a creer que a tan pocos días de celebrarse el certamen electoral regional, sería llamado a indagatoria el más visible e importante líder político del siglo en Colombia y, por qué no decirlo, el mayor estandarte y baluarte de los principios democráticos, la estabilidad social, económica y la seguridad en el continente.

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Pues sí, así es, a finales de la semana pasada conocimos la citación que le hace la Corte Suprema de Justicia, sala de instrucción penal a el expresidente Álvaro Uribe Vélez, en el marco de un proceso penal sin sentido, por la supuesta ‘manipulación’ a lo que llaman ‘testigo’, que al mejor estilo de treta revanchista buscan enlodar al expresidente por sus aciertos en contra de la guerrilla de las Farc en los tiempos de su gobierno.

Todo empezó en medio de probadas visitas a reclusos, y a desmovilizados convictos por cuenta de una ONG, y el hoy senador Cepeda, en donde ofrecían beneficios jurídicos, traslados, y apoyos ‘humanitarios’ a cambio de señalar de manera absurda, amañada e infame al expresidente y hoy senador Álvaro Uribe y a miembros de su familia, por medio de falsos testimonios y señalamientos deshonrosos en contra del hoy senador y sus allegados por el supuesto favorecimiento a grupos armados ilegales.

Faltaba más que luego de años de trapisondas, argucias, tretas y mentiras, buscaran hacer su agosto por medio de una indagatoria sin fundamento los verdaderos manipuladores de falsos testigos, y amigos de las guerrillas terroristas.

Las visitas se agudizaron desde 2011, y lograron materializar sus fechorías los verdaderos manipuladores, y sus tretas en 2014 y 2015, en especial en este ultimo año, en donde en un patio de máxima seguridad de la prisión de la Picota, celebraban entre tragos de whisky, el visitador de reclusos ‘humanitario’, el testigo manipulado por el anterior gestor de ‘humanidad’, y otros presentes, en medio del patio de alta seguridad, brindaban porque se acercaba la pronta e inminente captura del hermano del expresidente Álvaro Uribe, así el recluso confeso bandido y el gestor de ‘humanidad’ brindaban porque ya les habían filtrado la decisión infame de la entonces fiscalía que administraba quien sostenía que las Farc eran un Estado y había que darles el tratamiento jurídico de tal.

La fiesta en La Picota duró muchas horas y quizás un par o más de botellas del licor escocés, dentro de la algarabía porque habían ‘logrado’ promover la pronta captura del hermano del expresidente Uribe, hacían gestos con sus manos, en especial el gestor ‘humanitario’ Cepeda, como quien hala algo con una cuerda, indicando: “Así traemos a esto a Uribe”, de la manera más infame, desafiante y ostentando ínfulas y alguna especie de ‘poder’ sobre las decisiones jurisdiccionales, en todo nivel. Hay que ser muy sinvergüenza, mala leche y vergajo en la vida para intrigar medidas de aseguramiento, falsas imputaciones con el único objeto de menguar al oponente.

Al tener conocimiento de dichas situaciones en su momento, y verificando las informaciones con fuentes periodísticas, advertimos la necesidad de enrostrar a la justicia, y fue así como en su momento, Santiago Uribe se presentó con su apoderado en la Fiscalía, ‘logrando’ de alguna manera apaciguar los ánimos judiciales, y retardar por cerca de un año su injusta captura; hoy buscan amilanar al expresidente Uribe, con un proceso lleno de debilidades jurídicas, violaciones a sus derechos fundamentales, promovido por una treta de malquerientes ideológicos, a lo que hay que advertir que el expresidente a eso no le tiene miedo, porque ha actuado siempre con rectitud y decoro. En la tierra a ninguno, en el cielo al Altísimo.

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