Como es de público conocimiento, las desafortunadas conclusiones de la oficia jurídica de la SDG, referente al caso de Rosa Elvira Cely, y las tardías excusas de la administración municipal, aunque el señor Miguel Uribe parece estar afectado, nosotras, desde Feminismo Artesanal, entendemos que lo que pasó es grave por dos aspectos: primero, el señor secretario ha debido estar informado permanentemente sobre ese caso. Segundo, como no hubo criterios para delegar y, por ende, para controlar, las señoras escribieron lo que les pareció, enajenadas de todo criterio de derecho sobre el tema de las violencias hacia las mujeres. El caso de Rosa Elvira no es cualquier cosita, es tan importante que la ley de feminicidio lleva su nombre. A pesar de que se puede delegar, hay que tener criterio para hacerlo y el Estado ha dejado claro que no tiene personal idóneo con criterio para asumir los temas de violencia estatal e institucional contra las mujeres. Todas estas motivaciones obligan a todos los colectivos sociales defensores de derechos feministas, en particular a los y las defensores de los derechos de las mujeres de Bogotá y el país (otras ciudades, desde su localidad, deben levantar la voz porque esto afecta a todas las mujeres en el país) a participar en esta manifestación solidaria, incluyente y exigente de la aplicación de la legislación internacional de la que Colombia es signatario, y cuya aplicación corresponde a los niveles nacional, regional, departamental y municipal; en virtud de lo cual repudiamos la violencia de género de origen estatal. Nosotras, las Feministas Artesanales, nos sumamos a todos los colectivos convocantes desde nuestra trinchera con nuestro discurso ético y apuestas sociales. Con sensibilidad humanitaria, cultural y política.
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Convocamos y acudimos al llamado de las organizaciones de la sociedad civil que defendemos la eliminación de todas las forma de violencia contra la mujer. Nosotras reivindicamos todas y cada una de las formas de ser mujer y nos negamos a aceptar que desde la institucionalidad nos digan que las mujeres no tenemos derechos sociales –que las mujeres somos libres bajo nuestro propio riesgo, en resumidas cuentas, ese es el concepto dado sobre el caso de Rosa Elvira Cely–, cualquier mujer puede tomar la decisión de socializar con un conocido y si este la somete a violencias y muerte, nunca jamás ella será responsable de ello; hoy le recordamos al país lo que las abogadas y el señor Miguel Uribe no tomaron en cuenta: “La víctima nunca es culpable”.
Feminismo Artesanal nos quiere putamente libres de la revictimización, nos quiere putamente libres del machismo institucional que nos condena y prejuzga como putas por sospecha, tal y como quedó plasmado en el documento presentado por el señalado despacho de la Alcaldía Mayor de Bogotá, como si eso justificara la revictimización de las mujeres. Estamos convencidas de que aunque las mujeres seamos prostitutas, si somos sometidas a violencias y asesinato tampoco somos culpables.
Porque somos putamente libres de violencia institucional y estatal y nos queremos vivas, convocamos a todos los movimientos y colectivos comprometidos con la defensa de los derechos de las mujeres a hacernos presentes y a exigir justicia y reparación por todas las víctimas, visibilizadas a través del martirio de Rosa Elvira. # NiunaMenos # NosQueremosVivas.
*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.S.