Ganó su primer partido y aunque mostró puntos interesantes, también dejó en la mesa asuntos por corregir. El triunfo 2-0 sobre Patriotas tuvo la suficiente claridad como para no ser cuestionado: Millonarios fue superior, pero algunos movimientos y algunas posiciones merecen un análisis.
PUBLICIDAD
Lo bueno
Ganar después de haber cosechado resultados más bien flojos en la pretemporada. Era el cimbronazo que necesitaba un equipo diseñado al pie de la letra de las exigencias de Ricardo Lunari.
Nicolás Vikonis: parece adelantarse siempre a la intención del rival y eso es un plus. El uruguayo detuvo varias pelotas de gol y se mostró eficaz y seguro en su arranque. Luis Delgado, héroe del 2012, tendrá que trabajar bien duro para pelear el puesto.
Román Torres: después de estar entre los que podían ser descartados al inicio de la temporada, salió al campo con la banda de capitán en el brazo y su timming hizo recordar muy buenas tardes del panameño. Ahora: es necesario que Henríquez se ponga un poco más las pilas.
Los volantes ofensivos: Javier Reina hizo todo lo que fuera necesario para atacar por su banda y nunca se ahorró un solo esfuerzo. Atropellado pero con técnica, es una buena solución pensando en ofensiva. Federico Insúa anduvo al principio voluntarioso y a veces con pocas ganas de ir al choque, pero en el segundo tiempo se destapó y además de hacer un pase genial para el primer gol, ordenó y fue batuta. Para completar, cuando entró Candelo en su reemplazo también dejó su marca con el envío que generó el segundo gol azul.
Agudelo: bien por el chino, porque definió perfecto en el primer gol en un ángulo difícil –muy esquinado– y en el segundo supo darse bien la vuelta para fusilar el arco de Patriotas –claro, con la anuencia de la zaga boyacense–.
Lo malo
Los laterales: Ochoa estuvo más enfocado en marcar que en apoyar arriba o al menos eso pareció. Se vio frenado. Machado no tuvo un debut promisorio: los ataques de Patriotas invadieron su sector y fue atolondrado al atacar y defender. Tuvo una tarde floja.
Vargas está solo: se supone que David Macalister Silva ayudaría a complementar con eficiencia la labor de quite de Fabián Vargas, pero el ex-Boca e Independiente estuvo íngrimo en la labor de lucha y así como ganó, también perdió muchas veces, porque estaba en soledad luchando contra los mediocampistas de Patriotas. Cuando el visitante atacó casi siempre tuvo superioridad numérica (gracias al despliegue de Pico, Loaiza y Navarro, que anduvieron muy bien) y eso les permitió tener varias llegadas de peligro. Silva debe ayudar más. ¡Y todos!
Mano a mano: revisen las jugadas de Patriotas, consecuencia del punto anterior: adversarios muy libres le vieron la cara de frente a Vikonis y hubo dos o tres disparos de media distancia producto de un mal achique defensivo y de la profusa libertad en el medio defensivo.
Uribe: es un gran delantero, pero la mira la tenía desviada. Pocas veces se metió en los circuitos ofensivos del equipo y la pelota le rebotaba.
*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.S.