No creo que estas líneas sean suficientes para explicarles cómo se siente el tener que aceptar los cambios que la vida nos presenta, sobre todo esos para los que no nos hemos preparado por estar viviendo en una zona de confort por muchos años.
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Me pasó hace unos días cuando llegué a mi oficina y encontré una carta que decía «su contrato termina hoy». Por más que tratara de entender lo que eso significaba, se me hizo un gran nudo en la garganta y entré en lo que podría llamar «estado de shock».
Es complicado describir mis emociones en ese instante, pero es algo así como perder lo que más quieres y que has cuidado como un tesoro.
Muchas imágenes vinieron a mi mente, imágenes de 15 años de entrega y aprendizaje, de cientos de experiencias enriquecedoras y, sobre todo, de un gran crecimiento como ser humano y profesional. Pensé por un momento que todo se acababa para mí, que no era justo salir de esa manera de la compañía que he considerado mi casa desde siempre.
Nunca había tenido la necesidad de hacer una hoja de vida, no sabía lo que era despertarme sin tener la responsabilidad de preparar mi programa y mi puesta al aire.
Pero era la realidad y tenía que asumirla con valentía y entusiasmo, porque antes de ser una desgracia, es una enorme oportunidad para crecer y creer en mi talento.
Nadie tuvo la culpa, todos tienen derecho a elegir con quien trabajan y eso fue lo que hicieron. Solo tengo hoy palabras de agradecimiento para aquellos que decidieron darme un espacio de oro en una cabina de radio y me enseñaron todo lo que sé.
Me voy con las alas abiertas y la cabeza llena de ideas, marcada por un apellido que me llena el alma de orgullo. Esta puerta se cierra, ¡pero se abren tantas! Me llevo la satisfacción de haber visto crecer también a cientos de mis colegas.
Todo esto lo guardo como un tesoro, porque lo voy a necesitar para lo que haga el resto de mi carrera. Estoy más feliz que nunca y quiero que ustedes sepan que estas situaciones nos hacen mejores seres humanos y nos ayudan a reinventarnos y salir de la cotidianidad.
¡Gracias, Caracol Radio!
Feliz fin de semana.
*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.S.
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