Opinión

Colectivos urbanos: amor por Bogotá

Por: Martín Rivera Alzate.Miembro del Combo 2600

A pesar de la crisis institucional, improvisación y, en general, la politiquería, Bogotá ha sido testigo de cómo un sinnúmero de organizaciones sociales han venido surgiendo para responder ante ciertas necesidades no cubiertas por la administración.

Por tan solo nombrar un ejemplo, hace 40 años un grupo de ciudadanos propuso cerrar un tramo de la carrera Séptima durante un día a la semana para que los ciudadanos pudieran salir a dar un paseo en bicicleta o realizar cualquier ejercicio físico. Fue el comienzo de la ciclovía, uno de los mayores activos de la ciudad.

Cuatro décadas después el mismo ímpetu y amor por Bogotá siguen vigentes, manifestados a través de diferentes colectivos urbanos; están los que se dedican a cuidar los cerros orientales, otros limpian los humedales, otros siembran árboles encima de bolardos, hay un grupo dedicado a pintar cebras de colores, algunos realizan flashmobs, otros hacen ciclopaseos. En fin, en la ciudad hay una ebullición de ciudadanos que, sin esperar algún tipo de apoyo institucional, se están apropiando de Bogotá e invitando a hacer de ella un mejor lugar para vivir.

Esta semana Ciclopaseos de los Miércoles cumplió ocho años y se convirtió en un referente para la ciudad. Su objetivo: salir a dar una vuelta en bicicleta los miércoles en la noche cada quince días. Cuentan con un staff para la logística de 25 personas, quienes se encargan de diseñar la ruta, parar el tráfico y garantizar que las cerca de 300 personas pasen un tiempo agradable y seguro.

Para nadie es un secreto que gracias a esta actividad se ha aumentado el número de viajes en bicicleta por la ciudad dado que sirven como pedagogía mostrando las ciclorrutas y, a la vez, quitando el miedo a quienes sacan su bicicleta por primera vez. De igual manera van cambiando su ruta para visitar todos los puntos de la ciudad.

Los Ciclopaseos de los Miércoles son otro ejemplo exitoso de los muchos colectivos urbanos en Bogotá. Este tipo de organización totalmente ciudadana es una luz de esperanza dentro de la desesperanzadora Bogotá. Esta generación de bogotanos, cansados de tanta burocracia y mala gestión administrativa, ha llegado para quedarse. No hay todavía un estudio serio al respecto, pero es evidente que han venido aumentando las iniciativas y colectivos en diferentes localidades de Bogotá, mejorando su entorno.

Así que amigo bogotano, ya vio, si quiere arreglar el parque de su barrio, limpiar la fachada de su casa, sembrar una mata, recoger la basura de su calle o simplemente organizar un paseo a pie con sus vecinos, ya lo sabe, con un poco de organización colectiva, perseverancia y algo de creatividad, puede hacer algo por Bogotá sin esperar a los que llegan cada cuatro años buscando votos lo hagan por usted. Al final del día los políticos tradicionales seguirán con sus cuentos y promesas, pero quienes padecemos los verdaderos problemas de suciedad y vandalismo somos los ciudadanos y no necesitamos de ellos para arreglar nuestra calle, nuestra ciudad.

*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.S.

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