Opinión

La foto del documento

Por: Camila Chaín. @camilachain/ Directora de Contenidos del Sistema W Radio Colombia y Mujeres W

Hay cosas en la vida que uno espera que mejoren con los años. Por ejemplo, la foto de los documentos como la cédula, el pase, el pasaporte, pero NO, NO sucede.

Pasan los años, mejora la tecnología y yo sigo con la peor versión de mí en la billetera.
Esta vez tuvo que ver con la renovación de mi licencia de conducción. Ese día madrugué para que no me tocara la fila y poder llegar temprano al trabajo, todo fue muy ágil, solo tuve que esperar diez minutos y me llamaron. Noté que cada uno de los cubículos tenía una especie de backing individual que supuse sería el fondo de la fotografía de cada quien y medité: qué bueno que piensen en todo y que esta vez la foto sea mostrable.

Con mucha alegría me peiné el copete con los dedos y seguí las instrucciones. Luego me senté unos diez minutos más y volví a escuchar mi nombre. Recibí la licencia, revisé que los datos estuvieran bien y… vi la foto, sí la foto, la horrible, desagradable, oscura foto que no les puedo mostrar ni a los policías de tránsito.

Mis ojeras eran el doble de negras que las reales, la cara alargada, las orejas enormes. No lo puedo creer y no es una cuestión de vanidad, tampoco es que no reconozca que a las ocho de la mañana todavía no somos personas; es que siempre aspiramos a vernos mejor en las benditas fotos de los documentos, sobre todo si tenemos que cargar con ellos de por vida.

Pero, ¿qué falló?, ¿qué hice mal?, ¿por qué me veía como una caricatura de mí? Posiblemente porque lo que menos les importa es la llamada resolución de la cámara, o sea con que la cara del fulano o la fulana quede parecida a la real está bien, para qué más si no hay necesidad. Sí, ya sé que me van a decir que debí corregirme las ojeras, que tal vez con un poquito de pestañina, que el polvo traslúcido, pero NO, porque veo los documentos de mis amigas y se ven igual o peor que yo, entonces no es que tengamos que “producirnos” antes de ir a tomarnos la foto, es que sin importar lo que hagas la foto saldrá mal, muy mal. Ya saqué todo de la billetera, comparé el pase con la cédula, la cédula con el pasaporte, el pasaporte con el carné del trabajo y no veo nada decente con respecto a mi imagen. Hagan el ejercicio y sabrán que tengo la razón.

Es más, si les pido que suban a las redes sociales las fotos de sus documentos van a decirme que eso es imposible, que les da vergüenza. ¿Será que algún día las autoridades nos dan una manito con eso para que se termine el trauma, o tendremos que inventar alguna campaña?

¡Feliz fin de semana!
 

Por: Camila Chaín. @camilachain/ Directora de Contenidos del Sistema W Radio Colombia y Mujeres W

*Las opiniones expresadas por el columnista no representan necesariamente las de PUBLIMETRO Colombia S.A.S.

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