A propósito de los dos autogoles del defensor del Pasto Wilson Galeano, que le dieron la victoria a Santa Fe y de paso la clasificación del cuadro cardenal a los cuadrangulares, encontramos que el equipo rojo es el más favorecido por el infortunio de los rivales. De los 18 autogoles que se han marcado en este 2013, el rojo ha tenido cinco a favor en cuatro partidos y todos ellos le han servido para ganar. Es decir, que obtuvo 12 de los 73 puntos que lleva en la reclasificación gracias al despiste de algunos jugadores como Galeano, que marcan en su propia portería.
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El 13 de abril ganó 0-1 a Millonarios con autogol de Román Torres; el 26 de junio se impuso 1-2 al Once Caldas con gol en contra de Luis Murillo; el 10 de agosto venció 2-1 a Itagüí con gol en propia meta de Javier López y ya mencionamos los goles de Galeano, del pasado sábado en el estadio de Techo. En los torneos cortos se han marcado 178 autogoles y el que más veces se ha equivocado enviándola dentro de su propia meta es el defensor del Boyacá Chicó Juan Gabriel Galicia, con cuatro.
Diez de los 18 autogoles del 2013 fueron en el primer semestre y en este llevamos ocho. El máximo anotador en su propia puerta es el defensor del Itagüí Javier López, quien lleva tres. Pero el dato más relevante es que en 16 de los 17 partidos en los que se anotaron autogoles en el 2013 el equipo beneficiado no perdió: hubo diez victorias y seis empates.
Galeano es un experimentado defensor paisa, quien solo ha jugado 8 partidos en este semestre con el Pasto, cinco de ellos como titular (511 minutos) y hoy es famoso por los autogoles que anotó en el estadio de Techo. Para su consuelo hace poco más de diez años, el 20 de abril de 2003, le ocurrió algo muy similar al defensor Léiner Orejuela, quien convirtió dos goles en propia meta. El antioqueño jugaba para Envigado y ese día, en un lapso de siete minutos, la envió dos veces al fondo del arco que defendía Luis Enrique ‘Neco’ Martínez para poner en ventaja 0-2 al Pereira en el Polideportivo Sur. En el primero intentaba despejar y la envió por encima del arquero y en el segundo, le cambió la dirección a un remate de John Suárez. El juego terminó 2-1.
Curiosamente, el Deportivo Pereira también se vio favorecido con dos autogoles el 23 de mayo de 1993 cuando venció 2-1 al América de Cali en el Hernán Ramírez Villegas. El protagonista de ese encuentro fue el defensor Wílmer Cabrera, quien marcó a los 38 y a los 60, pero en la portería de su propio equipo, que en ese entonces era defendida por el argentino Ángel David Comizzo. ‘El Palomo’ Usuriaga descontó para el cuadro rojo.
Galeano será recordado siempre. Quedó inscrito en la historia del fútbol colombiano como el séptimo jugador que marca dos autogoles en un mismo partido.