Cuentas divididas: la bandeja paisa

Dos restaurantes, dos puntos de vista, un plato.

De todos los platos típicos de nuestro país, este es el único que se encuentra en una carta en la costa o en el llano. Decidimos probar dos buenas opciones que se sirven en Bogotá.

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Juan José “me importa un chorizo”

Calle 93B #13-59 Precio: desde $17.000

Catalina: aún no entiendo cómo es que pasé tantas veces frente a este local sin darle un chance. Pensaba que era uno más de esos restaurantes que ofrecen comida típica porque así lo indica la demanda y no porque sea su fuerte.

¡Cuán equivocada estaba!,

Lamento haberlo ignorado durante los casi dos años que trabajé en la zona. Ordenamos la bandeja mediana y no quiero imaginarme cómo es la grande. Generosa es la palabra que mejor la describe. Sus puntos fuertes: el chicharrón gigante, crocante,perfecto (cien pies como nos gusta) y su morcilla, una de las mejores que he probado en la ciudad.

Ahora ya sé dónde comer esta delicia arriera sin pedir que me traigan el chicarrónmás “carnudito” o los fríjoles menos “caldudos”. Para mí no tiene un pero.

Santiago: Era la primera vez que iba a la sucursal citadina de esta insignia de los viajeros  que salen por la carretera a la Vega. Pedimos media bandeja paisa (por el tamaño hasta Léider Preciado quedaría satisfecho) que traía generosas porciones de chicharróntipo “18 vagones”, carne molida, frijoles, morcilla, chorizo aguacate, maduro arepa y arroz.

Sobresalen el chicharrón, que es crocante y carnudo, y el chorizo que es la insignia del lugar.

Si están por el parque de la 93 y quieren comerse una excelente y generosa bandeja paisa pásense por “Me importa un chorizo”, y si logran terminarla toda quedaran en el mismo nivel de @kelior que fue el único q dejo el plato limpio.

La herencia

Cra 9 no. 69ª-26 Precio: $30.000

Catalina: La única razón por la que consideraría tener un carro, es para ir a almorzar los fines de semana a las afueras de la ciudad. Por fortuna, este restaurante elimina eseminúsculo pretexto.

Ya no es necesario pasar ningún peaje para poder comerse una bandeja paisa con la misma calidad de Entrepues, su precursor en la sabana. Dos cosas la hacen excepcional: sus fríjoles bien condimentados y su chorizo. Este último merece una estrella en el hall de la fama de la comida. El arroz sueltico, con un poquito de pega, ayuda a construir esa amalgama perfecta que tanto disfrutamos al comer este plato.

Ahora, no espere encontrarse con la típica fonda paisa donde lo atiende un mesero con poncho y carriel, un letrero que dice “Con amor y aguardiente nada se siente”,ni los 10 mandamientos del borracho; aquí la decoración es impecable por no decir hermosa. Limpia, colores claros y lindos detalles en la iluminación. Para resaltar: servicio 5 estrellas.

Santiago: Desde que abrió sus puertas “La Herencia” tenia ganas de darme el gustico de probar su bandeja paisa.

Según Kendon Macdonald (crítico culinario ya en mejor vida) los mejores frijoles fuera de Medellín se comían en “Entrepues” a las afueras de Bogotá. “La Herencia”, al ser el hermanito elegante de este, tiene los mismos frijoles, y son igual de buenos. Es una bandeja paisa espectacular, pero tiene dos cosas que sobresalen, el chorizo y la carne en polvo.

Esta última es perfecta, seca y con un sabor concentrado que en cada bocado sobresale por encima de el resto. Y el chorizo…por Dios ¡qué chorizo! Es de lejos el mejor que me he comido en años.

Lo único que tienen que mejorar es el chicharrón, esta cauchudo y un poco frio.

“La Herencia” merece una visita no solo por una excelente bandeja paisa, si no por un servicio impecable, una decoración espectacular y una carta que representa lo mejor de la comida del viejo Caldas.

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