[Usanza, blog de estilo y tendencias] Los óscar

Por Juliana Abaúnza @JulianaAbaunza

En mi casa somos cuatro mujeres y siempre ha sido costumbre sentarnos a ver los premios (no sólo los Óscar, sino los SAG, los Golden Globes, los Emmy). Ayer, por cosas del destino -a veces pasa que el destino es idiota- volví a mi casa a las 12 y no pude ver ni la Red Carpet ni los premios.

Pero los grabé porque soy una persona muy precavida o sin vida, diría alguien. El punto es que me tomo tan en serio estas cosas, estos análisis de la Red Carpet, que trasnoché viendo y criticando vestidos con mi hermana. Mártir o persona con prioridades desordenadas, sea como sea, les comparto los comentarios que hice ayer mientras veía la alfombra roja más importante de la Awards Season.

El blanco no es uno de los colores que más se ven en la alfombra roja pero en la ceremonia de ayer fue el más recurrente y casi todas salieron bien libradas.

Gwyneth Paltrow tiene un estilo muy definido (vestidos con cortes sencillos, rectos, limpios) y anoche, con un vestido y capa de Tom Ford, deslumbró. El peinado y las joyas fueron el complemento perfecto.

Milla Jovovich, con un vestido de Ellie Saab, daba otra impresión diferente a la de Gwyneth pero igualmente buena. Siempre es buena elección combinar un vestido que tiene tantos detalles (drapeados o pedrería) con un peinado y un maquillaje retro. Perfecta también de pies a cabeza.

Rooney Mara, protagonista de La chica del dragón tatuado, también está intentando crear una identidad en la alfombra roja; a veces le sale bien y a veces no. Esta vez creo que le fue bien porque al menos no escogió una opción «segura», como un vestido negro de corte simple, sino que decidió con un diseño un poco más elaborado de Givenchy.

También vi muchas en vestidos con colores neutros como el rosa pálido, el beige o el piel.
Cameron Díaz en Gucci se veía bien pero no impresionaba.

Jennifer López, como es habitual, optó por un vestido escotado, pegado y que resaltaba sus curvas.
Kristen Wiig, con un vestido de J. Mendel, se veía bien pero, al igual que Cameron Díaz, no llegó a ser impactante.

Estas tres, en cambio, sí impactaron. El rojo siempre va a llamar la atención pero hay que tener cuidado porque no es un color fácil. Emma Stone, en un vestido de Giambattista Valli, se veía impecable, como siempre. Cuando un vestido tiene un detalle tan notable como el moño gigante en el cuello, no hay que hacer mucho con el pelo ni con el maquillaje.

Michelle Williams, a quien casi escojo como mejor vestida, logra siempre verse cómoda con lo que sea que se ponga (y generalmente todo lo que se pone me gusta). Además del vestido de Louis Vuitton, lo que más me gustó fue cómo combinó su tono de pintalabios con la cartera rosada.

Natalie Portman no necesita de mucho para verse bien y ayer lo comprobó: peinado y maquillaje sencillos que complementaban su vestido Dior.

Así como Natalie Portman, Angelina Jolie podría salir con una bolsa de basura y se vería bien. Ayer, así como ha hecho últimamente, escogió un vestido negro, esta vez de Versace. Me gustaron el pelo (ni liso ni ondulado ni muy ordenado ni desordenado) y sus labios rojos con sombras negras en los ojos.

Lo único con lo que tuve problema realmente fue con su constante sacada de pierna. A ver, Angelina, ya todos sabemos que eres sensual, no hay que demostrarlo cada treinta segundos; y ayer eso era precisamente lo que estaba haciendo. Cada vez que se paraba sacaba la pierna casi formando un ángulo de 45 grados y, a veces, se veía muy forzado. Pero, bueno, ¿cuándo va a ser algo malo que Angelina Jolie muestre una pierna?

Jessica Chastain tenía un vestido de Alexander McQueen. Este fue quizás mi vestido favorito porque tengo una obsesión por la combinación negro-dorado, pero aún así no la escogí como mejor vestida porque no supo complementarlo. Ese vestido se merecía un maquillaje o un peinado tan dramáticos como él; para eso están hechos los vestidos de McQueen. En cambio, Chastain se decidió por un peinado con el que el 80% de las viejas van a la universidad.
 

Dos actrices (dos vestidos, dos tipos de cuerpo) y sólo una lo supo hacer bien. El vestido de Melissa McCarthy estaba bien de la cintura para abajo pero, ¿pedrería en la cintura, predrería en el cuello y además mangas sueltas?

Son muchas cosas en un solo vestido  que no le favorece a alguien con la figura de McCarthy. Octavia Spencer, en cambio, se veía muy bien. Esta es la clase de vestidos que le quedan bien a una mujer con una figura con muchas curvas.

Estaba muy ansiosa por ver qué se iba a poner Meryl Streep porque tenía el presentimiento de que iba a ganar y ella casi nunca se pone cosas que me gusten. Pero lo que se puso fue perfecto: un vestido dorado con correa de cadena y aretes, todo de Lanvin. El maquillaje, el peinado, los zapatos y la cartera: todo fue muy bien elegido y Meryl brilló.

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