Los expertos en cocina Catalina Alba (@catalba) y Santiago Perry (@SantiagoPe) visitaron dos pizzerías de la ciudad. En esta columna dan a conocer dos puntos de vista del mismo lugar.
Julia
Cra 5 no. 69ª-19
Promedio por persona $32.000
Según Catalina: esperar una hora en la barra por una mesa puede ser una tortura. Yo decidí que fuera una experiencia. El olor que salía del horno de barro, los cocineros cortando con sus manos la albahaca fresca, las masas delgadas que marchaban una tras otra y el queso (¡ese queso!) me invitaban a ser paciente. Valió la pena. La pizza de espárragos y queso de cabra era perfecta: crocante la masa, crocante la verdura y la cantidad exacta de queso. La pizza de mozzarella, gorgonzola, parmigianino y pecorino, fue bastante generosa para los que nos gustan los sabores fuertes. La tercera, la más “exótica”, fue una pizza de queso fontina, champiñones y trufas. ¿De sabor? Tiene un dejo a morcilla. De las tres, la única que no me quita el sueño.
Según Santiago: La primera advertencia es que si quieren comer aquí tienen que estar preparados a esperar por lo menos una hora por una mesa (o llegar a eso de las 630 pm). Pero tranquilos, esa espera se vera recompensada por una de las mejores experiencias culinarias de la ciudad. La pizza en Julia es llevada a otro nivel. No es cualquier pizza, por ejemplo solo 2 de sus pizzas tienen salsa de tomates, es una pizza con ingredientes únicos y muy bien escogidos. La pizza funghi por ejemplo es rociada al final con aceite de trufas que al llegar a la mesa invade el ambiente con ese olor tan particular. El queso fontina se mezcla perfectamente en la boca con los sabores tan a tierra de la mezcla de los champiñones. La pizza de 4 quesos no fue mi favorita. Los quesos usados son de tan buena calidad que al ser mezclados queda un sabor muy fuerte y de difícil digestión. En cambio la pizza de espárragos y queso de cabra fue increíble. Los espárragos estaban frescos y cocinados al punto perfecto, y el queso de cabra estaba en proporción perfecta para no robar el protagonismo.
NYC Pizza Co
Calle 90 no. 13ª-60
Promedio persona $12.000
Según Catalina: solo necesito una buena salsa napolitana, masa delgada y queso, para probar una pizza por primera vez. Esa simplicidad es la que le pone la altura a la vara. Que no necesite adornos para saber bien, como la pizza de NYC Pizza Co (buena como las del Village, pero aquí comes sentado). Básica, en contraste con la oferta gourmet de Bogotá, y sin embargo, excepcional. Prueba de ello, la sorpresa al descubrir que su pizza de pollo y champiñones es una de las pocas en las que el pollo “sabe” y no fue solo pasado por agua. Y la de salame no se queda lejos en el ranking: top 3 del sitio. Lo mejor: delgada, crocante, queso en buena proporción –talón de Aquiles en muchas pizzerías- y con un precio inversamente proporcional a su calidad.
Según Santiago: fue la experiencia más cercana que he tenido en Colombia a Joe’s Pizza (tal vez la mejor pizza del mundo, ubicada en Bleeker Street en Nueva York). NYC Pizza Co logra una combinación perfecta de masa crocante, y la proporción perfecta entre salsa y queso. La salsa tiene el dulce y el ácido de los tomates, se le sienten la yerbas que le ponen antes de meterla al horno, así extrayéndoles el sabor al máximo, y el queso se estira sin perder consistencia. En mi gusto es la mejor pizza que se come en Bogotá.
