La congresista habría comparado la situación de los exsecuestrados con la de los presos en la cárcel. Senadora Sandra Ramírez criticada por decir que secuestrados «tenían comodidades».
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Una ola álgida de críticas ha recibido la senadora Sandra Ramírez, del partido Comunes, por sus declaraciones en el tema de los secuestrados por las extintas Farc.
Ramírez declaró que los prisioneros de guerra, supuestamente, tenían comodidades. «Su camita, su cambuche, todo. Que había que tener una vigilancia, como se tiene una vigilancia, esas eran las cárceles de la guerra«, agregó.
Además, la situación de los secuestrados la comparó con la de los presos en centros penitenciarios. La senadora dijo que ahora las cárceles presentan un «hacinamiento impresionante».
«Las cárceles del régimen cómo son, donde tenemos cárceles para 80.000 personas y tenemos hoy 123.000 personas», dijo la senadora para argumentar su posición.
Senadora Sandra Ramírez criticada por decir que secuestrados «tenían comodidades»
Además, Ramírez contó que a los prisioneros se les respetaba su integridad física y moral.
«Un combatiente, sea del Ejército, sea un soldado, sea un guerrillero o sea una persona que estaba en ese momento, se le respetaba. Porque como prisionero de guerra se le debía un respeto a su integridad física y moral», declaró.
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Sus palabras no gustaron mucho en el sector de las personas exsecuestradas. Una de estas fue el general Luis Mendieta, quien estuvo secuestrado por la antigua guerrilla durante 11 años, 7 meses y 13 días.
El militar narró, incluso, cómo vio morir a dos de sus compañeros en cautiverio. «De los 61 que fuimos rehenes, dos murieron en cautiverio: el capitán Julián Ernesto Guevara, que no le suministraron medicinas. No le suministraron alimentación y allí murió en la selva en infrahumanas condiciones».
Además, Narró que su otro compañero que murió fue Luis Hernando Peña Bonilla. Explicó que al parecer habría sido fusilado y desaparecido luego de ser sacado de la jaula en la que estaba.
Mendieta comentó que los tratos siempre fueron ihumanos y degradantes. Por esto, las afirmaciones de la actual senadora fueron criticadas por el militar.
«Los tratos siempre fueron crueles e inhumanos, degradantes. En jaulas, con cadenas, con candados, con limitaciones de comida y de medicinas. De las comodidades que en términos generales sí tienen en las cárceles de Colombia«, dijo.
Además, el general destacó que sus palabras son «un atentado a la dignidad de las víctimas».
El militar también concluyó diciendo que las Farc, en su época, no tuvieron «la más mínima consideración».
«Éramos las 24 horas amenazados de muerte, donde nos apuntaban con los fusiles. No era hacinamiento, era amontonamiento cuando se terminó la zona de distensión (…) Estábamos en el piso», dijo.
