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Mujer no pagó dos meses de arriendo en 1992 y ahora debe $56 millones

En ese entonces, la mujer no pudo pagar el arriendo por problemas económicos en su trabajo como aseadora en casas y vendedora informal.

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No pagó dos meses de arriendo en 1992 y ahora debe $56 millones Foto: Pexels

Mujer no pagó dos meses de arriendo en 1992 y ahora debe $56 millones, así lo relató esta madre cabeza de hogar.

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Se trata de Julia Hoyos Muñoz, de 76 años, quien vive en Cali. Una mujer que padece epoc, hipertensión y obesidad.

No pagó arriendo y debe una fortuna

Julia Hoyos Muñoz es una mujer de 76 años que vive en la ciudad de Cali. En el año 1992 no pudo dos meses de arriendo por $600.000 y ahora la deuda asciende a $56 millones.

Solo un recibo de caja del año 1999 donde se lee «Paz y salvo» es la única esperanza de esta mujer que padece epoc, hipertensión y obesidad. Julia, quien es cabeza de hogar y ahora se mueve con dificultad, asegura que “él me dijo usted está a paz y salvo, usted no me debe, hasta aquí no me debe y le creí», refiriéndose a su arrendatario.

En ese entonces, se retrasó con el pago del arriendo por problemas económicos en su trabajo. Ella solía desempeñarse como aseadora de casas y vendedora informal, eran tiempos difíciles y no le alcanzó para cubrir el arriendo. Debía trabajar para sus dos hijos y ella.

Julia pagaba arriendo en el centro de Cali y como garantía, entregó su pequeño lote en el barrio Mojica, en el oriente de la ciudad. El recibo de Paz y Salvo que le entregaron en 1992 no sirvió de nada. Sin ser avisada, su lote fue rematado en 2019 tras una demanda por $600.000.

Su hija, Olga Chito, dijo que “nunca nos notificaron de los juzgados, el juzgado quinto municipal de Cali nunca notificó a mi mamá para que ella fuera a pelear su casa”. Hoy, esa deuda llega a los $56 millones. Julia sostiene que ahora no tiene de dónde pagar esta alta suma de dinero.

“Yo de dónde voy a sacar, yo no trabajo, no hago nada, vivo de una ayudita que nos da el gobierno, pero no es mayor cosa”, dice doña Julia. La familia se sostiene con la venta de arepas que tiene su hija en la casa y pide que no la dejen sin techo. Su hija Olga, pide para que su mamá tenga un hogar digno. “Yo si me tengo que ir yo me voy, pero a mi mamá no tiene para donde irse y yo no la voy a tirar a un ancianato”, le dijo la mujer a Noticias RCN.

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