Turista bogotano murió en el Tayrona por falta de asistencia médica. Al parecer en la playa no había personal disponible para prestar los primeros auxilios.
PUBLICIDAD
Además, tampoco había una lancha que se pudiera utilizar para hacer el traslado del hombre.
Turista murió en el Tayrona
Según conoció El Tiempo, el turista bogotano murió ahogado en una playa del Parque Nacional Natural Tayrona. Los hechos se registraron el pasado domingo, 11 de julio, en horas de la mañana.
De acuerdo con la versión de algunos testigos, en la playa las autoridades de emergencia no reaccionaron. Fueron otros bañistas los que trataron de auxiliarlo, pero sin éxito.
Andrea Marín es una de las bañistas que estuvo presente en el momento de la emergencia. Aseguró que la muerte del turista pudo evitarse.
La mujer hacía parte de una excursión que se desplazó desde Santa Marta a Playa Bonito Gordo.
Marín denunció que en la atención del turista no se implementó un adecuado protocolo de rescate. Además, que tampoco se le prestaron los primeros auxilios como debía ser.
PUBLICIDAD
La víctima fue identificada como José Hugo Rubio Peña de 60 años de edad. Marín asegura que la única ayuda que recibió fue la de ella y otros dos turistas que lograron sacarlo del mar.
Justamente ese grupo estaba practicando una actividad de careteo en una playa cercana de Bahía Concha en el Tayrona, cuando se presentó la emergencia.
“Por coincidencia, soy enfermera, y el turista que también auxilió a este señor es médico. Ambos iniciamos labores de reanimación mientras pedíamos auxilio gritando y agitando las manos para que fuera atendido con los equipos correspondientes”, le dijo Marín al diario.
Falta de personal y asistencia médica
La mujer denunció que esta tragedia dejó en evidencia que en la playa no había ni salvavidas ni personal de la actividad de careteo que pudiera auxiliar a Rubio.
«Yo continuaba pidiendo ayuda. Requeríamos que en Bahía Concha supieran la situación, para que activaran la respuesta inmediata e informaran en el centro hospitalario más cercano. Eso permitiría mejorar el pronóstico del paciente respecto a su probabilidad de supervivencia”, comentó la enfermera.
Marín, basada en sus conocimientos médicos, asegura que el personal que llegó, pasado un tiempo, no tenía claro el protocolo en estos casos.
«No contaban ni siquiera con una camilla de traslado, una persona capacitada para atender esta emergencia, ni una lancha que permanezca todo el tiempo en el lugar”, añadió Marín.
Solo hasta que llegó a la playa una lancha con un grupo de turistas, fue que se pudo proceder al traslado de Rubio.
“Luego nos enteramos del desenlace de esta triste historia, que nos preocupó más porque este señor viajaba solo con su hijo, un niño de unos 11 años, quien estaba inconsolable durante lo que duró la tragedia”, agregó Marín.
La denunciante indicó que lo que más les indignó fue la actitud del personal del parque y de los operadores turísticos que trataron de minimizar lo sucedido.