Marta Lucía Ramírez, que también figura como canciller, defendió este martes la respuesta de su Gobierno ante el organismo internacional. Colombia se defiende en la ONU de críticas tras las protestas.
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La sombra de las movilizaciones que arrancaron el pasado 28 de abril dominó la reunión trimestral de este órgano. Esto, pese a que se convocó para pasar revista a la implementación del acuerdo de paz con las Farc.
Algunos, como Rusia, vincularon directamente las protestas con la falta de avances en el proceso de paz y la degradación de la situación de seguridad en zonas del país.
Mientras que otros condenaron las muertes durante las manifestaciones, haciendo referencia al informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que denunció un uso excesivo de la fuerza por parte del Estado.
Colombia se defiende en la ONU de críticas tras las protestas
La vicepresidenta Ramírez rechazó esas posturas e insistió en que las movilizaciones no responden a problemas con el acuerdo de paz. Por el contrario, a las dificultades creadas por la pandemia de la covid-19.
«Esas protestas no obedecen al incumplimiento del Gobierno en materia de este acuerdo. Son protestas que de seguro varios países han sufrido como consecuencia del dolor que vive la humanidad entera por cuenta de una pandemia que se ha llevado millones de personas y ha empobrecido a millones de seres en todo el problema», dijo.
La canciller, además, sugirió que las protestas están vinculadas al menos en parte con las próximas elecciones en el país. Por eso se refirió a la «extraña coincidencia» de las movilizaciones con «el proceso electoral que se avecina».
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Según denunció, junto a muchos ciudadanos que se manifestaron de forma pacífica, hubo una «minoría» que se infiltró para crear caos y violencia.
«Hemos visto un proceso de destrucción sistemática, organizada, planeada, financiada, para deteriorar las condiciones sociales, políticas y económicas de nuestro país», aseguró la vicepresidenta. Luego dijo que «hay gente que pretende llegar al poder destruyendo el sistema vigente».
Ramírez aseguró que las muertes registradas durante las protestas «duelen» al Gobierno. Pese a esto, defendió la actuación de las fuerzas de seguridad dada la necesidad de proteger a la población y el orden público.
