Matador dice que jugadores de la Selección Colombia son unos vendidos. Julio César González, conocido popularmente como Matador, manifestó en sus redes sociales que no apoya a los actuales jugadores de la Selección Colombia debido a su indiferencia con actual situación que vive el país.
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<em>«<strong>Muchos de estos chicos salieron de la pobreza y saben de primera mano la desigualdad en la que vivieron; ahora que juegan en clubes extranjeros </strong>y ven cómo el gobierno masacra a los jóvenes en las calles, miran para otro lado. Por eso no me representan. Son unos vendidos», </em>señala el mensaje expuesto este martes en sus redes.
Matador dice que jugadores de la Selección Colombia son unos vendidos
La mayoría de seguidores del caricaturista concuerdan con él, sin embargo, se han desatado todo tipo de comentarios.
«Salir de la pobreza y no pronunciarse ante la pobreza de su pueblo, que los vio crecer es una Indolencia No justificable. Hubiesen ayudado mucho alzando su voz para que el mundo evidenciara lo que pasaba en nuestro país, pero No fue así. Indolentes mil veces«, «considero que es un gran error crear una disyuntiva entre la selección y el Paro, es una forma de dejar el campo libre para que el uribismo se apropie de la la selección como símbolo nacional», «Matador, se me acaba de acabar la conexión que tenía con usted y su trabajo… Acá no debemos exigirle ni a los deportistas ni artistas que tuvieron que hacerse su carrera a pulso, sin ayuda ni apoyo del país», señalan algunas de las respuestas a la publicación.
Tensa calma en Barranquilla en víspera del juego Colombia-Argentina
Debido a las amenazas de protestas y bloqueos promovidos por opositores a la realización de eventos deportivos mientras Colombia esté inmersa en un paro nacional iniciado hace 40 días, Barranquilla vive una tensa calma a pocas horas del encuentro ante Argentina.
Mientras las autoridades locales dispusieron las medidas para garantizar la movilidad de los equipos antes, durante y después del partido, que se realizará este martes, desde hace una semana por redes sociales circulan convocatorias invitando a plantones y marchas que impidan la realización del juego.
La alcaldía de Barranquilla restringió para el día del partido el acceso de vehículos en las inmediaciones del Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, para lo cual dispuso un cordón de seguridad que abarca varias cuadras a la redonda.
Igualmente, ante la posibilidad de que se realicen manifestaciones o plantones donde están alojados los selecciones, la Policía tiene acordonado los hoteles en donde se alojaron los jugadores. Del mismo modo, para el traslado de las delegaciones hacia el estadio las autoridades implementaron dispositivos de seguridad a lo largo de los recorridos.
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Con el lema “si no hay paz, no hay fútbol”, quienes se oponen a la realización del partido pretenden visibilizar la situación de crisis que vive el país e incluso por redes cuestionan a los jugadores a quienes acusan de ser indiferentes ante la situación social de Colombia.
Las autoridades colombianas y la Confederación Sudamericana de Fútbol están tratando de prevenir que durante el encuentro de eliminatorias se repitan hechos como los ocurridos en Barranquilla el 12 de mayo en el partido entre Junior y el argentino River Plate y al día siguiente entre América y el brasileño Atlético Mineiro.
Los dos encuentros, correspondientes a la fase de grupos de la Libertadores, se realizaron en medio de enfrentamientos en las afueras del estadio Romelio Martínez entre manifestantes y la fuerza pública.
Los gases lacrimógenos llegaron hasta la cancha afectando a los jugadores y obligando en varias oportunidades a la suspensión de las acciones.
A diferencia de otros países de Sudamérica, en donde por la pandemia de covid-19 los encuentros por eliminatorias se están jugando sin público, para el de este martes en Barranquilla las autoridades locales autorizaron el ingreso de 10.000 personas. La capacidad del estadio Metropolitano es de 50.000 aficionados.
Mientras el resto del país sigue registrando un alto número de casos y muertes por coronavirus, Barranquilla tiene una notable disminución, lo que llegó al Gobierno nacional a tomarla como ciudad piloto en el proceso de apertura y reactivación de la economía, muy afectada por la pandemia