Se trata de una iniciativa de la Fundación Internacional Para el Reencuentro, que en los últimos días hizo su conexión 14.000.
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Para celebrar este logro, la organización hizo el lanzamiento de una iniciativa que busca amplificar la búsqueda de personas desaparecidas llamada Missing Stock, un banco de imágenes gratuito a disposición de cualquier marca, en el que las personas que aparecen son personas desaparecidas.
Esta herramienta utiliza un software de reconocimiento facial para reemplazar las caras de los modelos de las imágenes que se encuentran en los bancos de imágenes, por las caras de personas desaparecidas.
Este software analiza detalladamente la forma de la cara y los rasgos faciales de cada desaparecido, para así, encontrar la foto perfecta que se acomode a su rostro. También funciona para comerciales audiovisuales.
Las marcas que usan bancos de imágenes para encontrar las fotografías que implementan en sus acciones de comunicación, podrán utilizar estas mismas de manera gratuita en missingstock.com, la única condición para hacerlo es que incluyan un mensaje de búsqueda.
“Esta es una labor titánica. Encontrar personas que han estado desparecidas por 10, 15 o 20 años, requiere de muchos esfuerzos y sobre todo de mucha perseverancia. Por eso todas las ayudas que podamos recibir se convierten en una posibilidad de hacer que esas personas que llevan años sin ver a sus seres queridos, lo hagan y se fundan así en un fuerte abrazo”, dice Alejandro Muñoz Garzón, director general de la fundación.
Según datos de la organización, en Colombia desaparece una persona cada hora y no hay rastro de 46.000 desaparecidos. Alrededor de 7’000.000 de colombianos buscan a su padre, 3’500.000 de madres huyeron de sus hogares por razones de violencia intrafamiliar y sus hijos las siguen buscando. Otros 6’000.000 de colombianos buscan hermanos de los que fueron separados y 4’000.000 de colombianos buscan hijos de los que fueron separados en su juventud.
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Cabe resaltar que mientras todas estas personas siguen desaparecidas, muchas otras también logran aparecer todos los días gracias a anuncios que pautan diferentes marcas en medios impresos y digitales y a bancos de imágenes.
El legado de la organización
Durante más de 20 años La Fundación Internacional Para El Reencuentro ha centrado todos sus esfuerzos en la búsqueda de personas desaparecidas en Colombia. Fue fundada por el periodista Alejandro Muñoz luego de que se acabara el programa ¿Usted qué haría?, pionero del reencuentro en Colombia, transmitido en los años 90 por la televisión.
Al terminar el programa Muñoz se quedó con los perfiles de 2 millones y medio de personas que entonces enviaban fotos físicas de las personas que buscaban a través de una carta.
A pesar de que durante el programa se realizaron 1.538 reencuentros, más del 50% de ellos se echaron apique, “porque la gente iba era a un ‘talk show’ y no estaba preparada para lo que era un rencuentro”, explica Muñoz.
Por eso es que hoy la Fundación Para el Reencuentro se encarga de preparar a las personas para esto y se abstiene de propiciar espacio si ve que el acto va a causar resentimiento o un cambio de vida abrupto para una de las partes.
“Jamás me imaginé que en estos 25 años yo me fuera a internar en un camino del mundo del reencuentro. Dejé el show en otro lado, me he preparado y formado. Puse mis conocimientos como investigador para ponerlas al servicio de las personas y generar reencuentros”, cuenta Muñoz.
En medio de ese camino, después de haber logrado 11.000 reencuentros, Alejandro tuvo que dejar el país por amenazas de la guerrilla, pues esta le exigía buscar la familia de varios desertores, lo cual el no estaba dispuesto a hacer. Tras esto y después de pasar por algunos temas familiares, Alejandro decidió irse para Estados Unidos, donde creó otra filial de la fundación para ayudar a más personas en América Latina llamada Fundación Internacional para el Reencuentro.
A la fecha Alejandro ha logrado reunir a 14.000 personas, pero al mismo tiempo, 2.500.000 personas no han querido ir al abrazo a pesar de que las han encontrado.
“Esto habla mucho de lo que es el dolor, el drama, la necesidad de educación, algo que a ningún Gobierno le interesa mirar la problemática que hay dentro de las familias. Colombia es uno de los países con más altos índices de padres que abandonan a su mujer y a sus hijos. Y muchas mujeres vulneradas albergan vidas que luego rechazan, y los dan en adopción, los regalan, o los tiran a la calle”, dice Muñoz.
“Vivimos en una promiscuidad afectiva donde las personas no tienen verdaderos vínculos afectivos, se supone que tener una familia es el primer derecho que tiene un ciudadano, pero no es lo que ocurre”, indica.
Según Muñoz, Colombia tiene un registro enorme de personas que nacieron un 31 de diciembre o un 1 de enero, esto es porque, según explica, por acuerdo tácito, los notarios, jueces y autoridades cuando encuentran un niño del cual no se saben sus datos, le ponen el nombre del funcionario que está haciendo el acta y le ponen las mencionadas fechas.
Actualmente Alejandro y su esposa implementan la cotejación fotográfica, la comparación de historias y acceso a bancos de datos a través de un software optimizado por la fundación, entre de otro tipo de investigaciones minuciosas.