Manifestaciones y delincuencia, dos fenómenos aislados del Paro Nacional que algunos quieren mezclar para deslegitimar la protesta.
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Publimetro Colombia habló con los actores de las concentraciones en Cali que rechazan la delincuencia y están en contra de los saqueos.
Estalló la olla a presión
Desde que empezaron las protestas el pasado 28 de abril, los caleños se tomaron las calles mostrando un descontento social.
Hambre, falta de educación, empleo precario, condiciones de vida difíciles, todo se mezcló en una olla pitadora que finalmente reventó.
Por lo anterior, el 28 de abril estalló la revolución social en Colombia cuyo detonante fue la Reforma Tributaria, lesiva para la clase media.
Después de retirado el proyecto de la Reforma Tributaria del congreso, las manifestaciones no mermaron, continuaron y crecieron.
Paro Nacional pacífico en Cali
Las generalizaciones siempre son dañinas, tanto de un lado como del otro; pretender graduar de vándalos a todos los manifestantes es como insinuar que todos los policías violan los derechos humanos.
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Lamentablemente para ambas partes, por unos cuantos pagan todos y los que se salen de su papel o se aprovechan de la situación, ensucian a los demás.
De todos modos, si la manifestación fuera solo la acción de unos pocos vándalos, no seguiríamos viendo imágenes como las de ayer en la Loma de la Cruz.
Allí, cientos de caleños se dieron cita para continuar apoyando el Paro Nacional, sin capucha, con arte, música y dignidad.
Lamentablemente a pocas cuadras, delincuentes robaron los equipos a periodistas internacionales de la cadena Telemundo que venían a cubrir las manifestaciones.
¿Cómo personas que se manifestaban pacíficamente contra el Gobierno Nacional pueden robar a periodistas que venían a mostrarle al mundo la situación del país? No tiene sentido.
Por eso hablamos con personas que están en el corazón de la resistencia para que nos contaran su punto de vista.
Habla Andrés, facilitador de diálogos
Andrés, quien por seguridad pidió omitir su apellido, es un ciudadano que un día, cansado de que los diálogos no avanzaran, decidió ir hasta los puntos para hablar con los protagonistas de las manifestaciones.
Es un hombre que no tiene intereses políticos, simplemente desea que el Paro Nacional llegue a buen puerto y servir como mediador para que ocurra. Nos pidió resaltar que no es un vocero de los manifestantes sino un mediador.
Nos contó que ha sido testigo de primera mano sobre cómo la delincuencia se aprovecha del escenario del Paro Nacional para hacer de las suyas.
Actualmente se encuentra mediando en Paso del Comercio y nos cuenta que evidenció el fenómeno en el punto de servicio de Terpel, en la zona.
«Personas que no pertenecen a la manifestación llegaban en motocicletas para saquear los tanques de gasolina mientras que los muchachos que estaban en primera línea se sentían amedrentados porque estos sujetos llegan con pistolas y cuchillos a robar», dice Andrés.
Añade que «los manifestantes se organizaron, trataron de sellar el lugar con cinta amarilla y lograron comunicarse con los dueños de la estación para que sellaran los tanques».
Dice que los procesos de delincuencia se vienen presentando en Cali como un problema estructural que no tiene que ver con la coyuntura del Paro Nacional.
¿Qué quieren los del Paro Nacional en Cali?
Aún no se tiene un pliego consolidado de peticiones, pero según Andrés los manifestantes están centrados en demandas legítimas, no en caprichos:
- Garantías de seguridad.
- Desmilitarización y repliegue de las fuerzas armada para dialogar.
- Solicitudes de acceso a educación superior y ampliación de cobertura.
- Jardines infantiles para niños de 0 a 6 años para que sus padres trabajen.
- Beneficios mercantiles para menores de 28 años de estratos bajos.
- Comisión de búsqueda de desaparecidos.
- Judicialización para responsables de violación de los DD.HH.
Estas son algunas de las solicitudes que tienen tanto de carácter local como de alcance nacional, no es un listado final sino un borrador de peticiones para abrir la discusión.
Habla Elizabeth, manifestante
Elizabeth, quien no da su apellido por motivos de seguridad y que además nos pidió omitir su posición dentro de la estructura de manifestantes, nos contó su posición.
Esto después de que el pasado 19 de mayo se presentaran saqueos en el almacén Éxito de Calipso por parte de delincuentes ajenos a la protesta.
Los jóvenes de primera línea se desmarcaron de la situación haciendo un video en el que rechazaban los saqueos y anunciaban que se retiraban del sitio.
Dice que detrás de las manifestaciones hay una cantidad de gente aprovechándose de la situación.
«Nosotros hemos sido enfáticos en que estamos haciendo las manifestaciones pacíficas y vienen otras personas a querer vandalizar y hacerle daño a nuestra causa», dice Elizabeth.
Dice que hay de todo, tanto delincuencia como saboteo; por ejemplo el pasado 28 de abril, mientras ellos estaban en una manifestación pacífica, sujetos robaban locales comerciales en el centro de Cali, un lugar diametralmente opuesto a los puntos de concentración del Paro.
Cuando acudieron a la Policía que estaba en la manifestación pacífica para reportarles la situación, ellos hicieron caso omiso.
Dice que se han visto afectados y quiere transmitir el mensaje al país que no son los manifestantes quienes están vandalizando y saqueando el comercio.
Tampoco cobran peajes urbanos
Según Elizabeth, los peajes lo hacen unas pocas personas ajenas a la protesta quienes metros atrás o más adelante de las manifestaciones, se aprovechan de la situación para cobrar extorsiones en nombre de la protesta.
Dice que ellos no hacen corredores humanitarios sino que los llaman caminos de vida, para diferenciar el concepto que tiene el Gobierno.
Añade que quieren atribuirle todo lo malo a las protestas pacíficas para deslegitimar la manifestación y cierra diciendo que Cali no tiene representación con el Comité del Paro que está negociando con la presidencia.
«Cali está desligado del Comité del Paro Nacional porque aquí nosotros somos los que hemos puesto nuestros muertos y nosotros pedimos sentarnos independientemente con el Gobierno nacional, departamental y distrital».