Como Marcelo Agredo, de 17 años, fue identificado el joven que perdió la vida producto de un disparo de un policía. «Una patada no justifica quitarle la vida a nadie»: padre el menor asesinado en Cali.
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Este disparo habría salido del arma de fuego de un uniformado que recibió una patada por parte del joven cuando se encontraba en su motocicleta.
Una bala apagó la vida del joven de 17 años, durante las protestas del 28 de abril en Cali.
Armando Agredo, padre del menor habló para diversos medios de comunicación.
Contó que Marcelo junto a su hermano Junior de 19 años, salieron a protestar en el barrio Mariano Ramos desde temprano en contra de la reforma tributaria.
«A las 4 de la tarde mi otro hijo me llamó a contarme la noticia. Me dijo que estaban en el hospital Carlos Carmona y cuando llegué le estaban dando primeros auxilios», dice Agredo.
Posteriormente, un equipo médico lo trasladaría a la Clínica Valle del Lili «porque todavía había forma de salvarlo», comenta el padre.
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Pero, tristemente el joven falleció.
“Lo tomamos como un asesinato. Es algo que no debía haberse cometido. No veo cómo una patada sea justificación para quitarle la vida a alguien», aseguró.
“Estuve en la Fiscalía y hay 10 policías implicados, entre ellos está el que asesinó a mi hijo», afirmó el padre.
Según el testimonio de Junior, hermano de Marcelo, el agente de Policía, luego de propinarle el disparo, no socorrió al joven que estaba herido.
«Ojalá los ciudadanos, en las protestas que continúen, se tomen un minuto de silencio por la vida de mi hermano», lamentó Junior.
«No queremos impunidad, es una situación muy dolorosa» concluyó Armando.
Así murió Marcelo Agredo
Según varios testigos, el Policía desenfundó su arma de fuego y le disparó después del ataque causándole la muerte de forma inmediata.
El padre de Marcelo, don Armando Agredo Bustamante, habló para Noticiero CM& quien contó entre lágrimas el caso de su hijo.
Según la versión de Juan Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el hecho ocurrió en los saqueos.
Esto, cuando las personas intentaban ocultar los artículos robados a tiendas de comercio en las jornadas de protestas.
«Una patada no justifica quitarle la vida a nadie»: padre el menor asesinado en Cali.
