En las marchas del pasado miércoles 28 de abril, la estatua de Sebastián de Belalcázar cayó.
PUBLICIDAD
El golpe emocional que esto dejó en los caleños suscitó todo tipo de reacciones, no se trataba de cualquier estatua sino de la más emblemática de la ciudad.
Sebastián de Belalcázar apunta al suelo
Luego de más de 84 años de estar custodiando a la ciudad que fundó, terminó boca abajo cuando indígenas lo reclamaron como tirano.
Apenas salía el sol en Cali cuando un grupo indígena Misak lo rodeó de cuerdas y en un acto de reivindicación, lo derribó.
Ya no apuntaba con su dedo hacia el occidente sino al suelo, ya no empuñaba su espada Tizona sino que luchaba por no caer al piso.
Los indígenas habían logrado su cometido, derribar a quien en el pasado colonizó sus tierras y sometió a su gente.
“Tumbamos a Sebastián de Belalcázar en memoria de nuestro cacique Petecuy, quien luchó contra la corona española, para que hoy sus nietos y nietas sigamos luchando para cambiar este sistema de gobierno criminal que no respeta los derechos de la madre tierra”.
Movimiento de Autoridades Indígenas del Sur Occidente (Aiso)
Sebastián llegó al continente en el año 1498, según algunos historiadores, en el tercer viaje de Cristobal Colón, el descubridor de América.
PUBLICIDAD
Luego de varias expediciones fuera de Colombia, regresó al país para fundar Popayán y Santiago de Cali.
523 años después, cayó ante indígenas que le consideraron uno de los responsables de los asesinatos y abusos que vivieron los aborígenes en el suroccidente de Colombia.
¿Ahora qué hacemos con Sebastián?
El tema ha despertado todo tipo de reacciones, a favor de quitarla, en contra de moverla, pidiendo que sea cambiada y llena de memes sobre la nueva caleñidad.
Por lo anterior, decidimos hablar con algunos concejales y líderes de opinión de la ciudad quienes dieron sus puntos de vista respecto al destino de esta icónica estatua.
A continuación, recopilamos algunas de las ideas por parte de estas personalidades para saber qué hacemos con Sebastián.
Habla Paola Andrea Gómez Perafán
Paola Andrea Gómez Perafán, jefa de redacción del periódico El País de Cali y la columnista más leída en el Valle del Cauca, nos dio su opinión.
Según ella, las vías de hecho no se deben considerar así las personas no estén a favor de que la estatua represente a Cali o a los caleños.
«Los símbolos hacen parte de la historia, la estatua hace parte de una historia que difícilmente vamos a borrar, pero sí podemos resignificar. Podríamos pensar en poner otro símbolo como lo han propuesto del Cacique Petecuy o de los indígenas Lilíes, o Calima de nuestra región, pero con concertación, enviando un mensaje constructivo e incluyente, no por las vías de hecho», dijo la columnista.
El concejal Terry Hurtado Opina
Empieza diciendo que primero le habría gustado que la estatua se hubiese dejado un tiempo de la forma en la que quedó (tapada con sábanas) mientras se adelanta una discusión con las posturas de todas las voces.
Nos dijo que «Esta es una oportunidad que tenemos como ciudad para encontrar unos propósitos comunes, para poder reconocer las diversidades que nos constituyen y poder buscar también unos espacios de encuentro y de miradas colectivas».
Se pronuncia Rubén Darío Valencia
Rubén Darío Valencia, editor general del periódico Q’hubo Cali, nos dio su punto de vista diciendo que los hechos de la historia hay que explicarlos en el contexto de la historia.
«Yo creo que la estatua debe regresar a su sitio como un acto además de reparación a la ciudad que se ha manifestado en contra de este acto, sino también como un protesta de manera silenciosa para decir que a Cali se respeta y que Cali es una ciudad que ha respetado y que merece el mejor tratamiento de quienes lleguen aquí».
Juan Martín Bravo pide equilibrio
El concejal Juan Martín Bravo dice que la ciudad debe buscar equilibrar las cargas históricas, aunque está en contra de las formas, apoya la creación de nuevos monumentos.
«Si bien Sebastián de Belalcázar no fue la mejor persona, es parte de nuestra historia, y la historia hay que conocerla para no repetirla. Es por eso que este ícono debe continuar ya sea en un museo o en otro espacio, pero debe hacer parte de la historia que nos cuenten a las generaciones futuras».
Nelson Lemus habla por los indígenas
Nelson Lemus Cruz hace parte del pueblo Nasa y trabaja con la asociación de cabildos indígenas del Norte del Cauca.
Dice que la historia es una realidad vivida que no se puede cambiar, pero sí se puede hacer un ajuste de algunos asuntos que dejen claridad de qué fue lo que realmente cada uno de estos símbolos fue en la historia en su momento siendo muy realistas.
“No se le puede negar la historia a un pueblo o a una cultura, a ninguna, porque justamente es lo que han hecho con nosotros. Nos han negado, nos han invisibilizado y nos discriminan por eso, nosotros no podemos hacer lo mismo. Lo que sí hay que dejar claro es qué representaba para uno o para otros en positivo y en negativo”.
Termina proponiendo que debería hacerse un estudio de la simbología de los pueblos indígenas en cada uno de nuestros territorios. No para hacer un símbolo cada uno pero sí para postular aquellos que recuperen y ayuden a fortalecer la identidad de los pueblos indígenas en decadencia.
Fernando Tamayo pide diálogo
El concejal Fernando Tamayo dice que está abierto a la discusión y respeta el proceso de reivindicación de los indígenas, pero la estatua debe quedarse.
«Yo creo que la estatua debe permanecer en el sitio donde está y a la par lo que se tiene que hacer es abrir una discusión con los indígenas y generar otro tipo de propuestas y monumentos que incorporen esa cultura a la ciudad».
La discusión sobre qué debería hacerse con Sebastián de Belalcázar, queda abierta.