En un bulto de naranjas, traficantes estaban a punto de ingresar droga a la cárcel. El bulto de ‘narconaranjas’ que tenía como destino cárcel en Ipiales.
PUBLICIDAD
Un perro antinarcóticos, que advirtió de la posible presencia de estupefacientes en las frutas este jueves.
Los cítricos iban a ingresar al establecimiento penitenciario como una donación de comida para los internos, en Ipiales, Nariño.
El bulto de ‘narconaranjas’ que tenían como destino cárcel en Ipiales
Sin embargo, la carga fue interceptada e incautada por el Inpec.
En un ingenioso compartimiento, las naranjas tenían una pequeña tapa circular.
Allí los traficantes introdujeron los paquetes de drogas.
La tapa y su hueco estaban falseados y cubiertos de un pegante especial para que la droga no fuera detectada en la forma de la fruta.
PUBLICIDAD
Las autoridades hallaron un total de 19 elementos ocultos en las ‘narconaranjas’ de forma irregular envueltos con cinta negra.
En total, 17 frutas tenían en su interior una sustancia similar a la marihuana, equivalente a un peso de 106.4 gramos.
Por otro lado, otros 2 elementos tenían oculta una sustancia en polvo blanco parecido a la cocaína y sus derivados, con un peso neto de 7.9 gramos, según informó El Tiempo.
Si desea ver el video haga click aquí:
No son las primeras ‘narconaranjas’ en el país
En septiembre del año pasado, la Policía Metropolitana de Villavicencio incautó un camión que transportaba una tonelada de marihuana.
La carga estaba camuflada en naranjas.
El operativo se realizó gracias a una fuente que informó a las autoridades acerca de la carga.
El bulto de ‘narconaranjas’ que tenían como destino cárcel en Ipiales
El cargamento procedía del departamento del Cauca.
Y era transportado con destino al departamento de Arauca.
En este territorio fronterizo la carga sería ingresada al vecino país.
“La carga provenía desde el Cauca y era llevada por Villavicencio y Casanare hasta Arauca. Luego iba a ser llevada y comercializada por carteles dedicados a la droga a Venezuela”, indicaron las autoridades.
Según el coronel Luis Quintero, comandante de la Policía de Villavicencio, el cargamento estaba avaluado en más de 4.000 millones de pesos.
Cerca de 1,1 millones de dólares.
