El expresidente de la Corte Suprema de Justicia Francisco Ricaurte Gómez fue condenado a 19 años de cárcel este jueves por sus actuaciones en el escándalo de corrupción judicial reconocido como el ‘Cartel de la Toga’. Francisco Ricaurte, expresidente de la Corte condenado a 19 años de cárcel por cartel de la toga.
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El juez décimo de Bogotá también lo sentenció al pago de una multa de 485 salarios mínimos. Además cumplirá una inhabilidad por el mismo tiempo de la condena.
La pena la pagará en centro carcelario debido a que los cargos no son objeto de prisión domiciliaria.
A Ricaurte Gómez le comprobaron que fue uno de los cerebros de una organización criminal que ofrecía sus servicios a políticos para favorecerlos con decisiones judiciales.
Además estuvo vinculado a seis casos puntuales en los que se registraron irregularidades para beneficiar a políticos.
El funcionario fue procesado y declarado culpable de los delitos de cohecho, concierto para delinquir, tráfico de influencias de particulares y utilización indebida de información oficial privilegiada.
Dijo que el exmagistrado faltó a sus deberes y quedó demostrado que intentó influir en decisiones para favorecer a aforados.
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Ricaurte fue señalado de hacer parte de una red, que a cambio de dinero favorecía con decisiones judiciales a congresistas y gobernadores.
El exmagistrado escuchó la lectura de la sentencia desde la cárcel La Picota en donde se encuentra privado de la libertad.
Su defensa anunció que presentará recurso de apelación del fallo por lo que el caso llegará a revisión en el Tribunal Superior de Bogotá.
El caso
En el juicio se demostró que “el exmagistrado Francisco Javier Ricaurte Gómez, junto a algunos funcionarios judiciales y un grupo de abogados, promovió y dirigió una organización criminal que, en al menos tres oportunidades, recibió dádivas para interceder en el curso de procesos penales contra aforados constitucionales”, según explicó la Fiscalía en un comunicado.
La Justicia coincidió con la Fiscalía en que “queda demostrada la existencia de la organización criminal”, en la que el abogado Luis Gustavo Moreno era el encargado de recibir el dinero de procesados, para luego distribuirlo con Ricaurte y otras personas, que se ocupaban de determinar las sentencias a favor de los procesados.
Algunos de los procesos judiciales que se probaron corruptos fueron los del excongresista Álvaro Antonio Ashton Giraldo, del Partido Liberal, que entregó 1.200 millones de pesos (unos 333.000 dólares) por dilatar, archivar o prescribir la investigación en su contra por presuntos nexos con el paramilitarismo.
En otro caso, el exsenador Musa Besaile Fayad, del partido de la U, también pagó 2.000 millones de pesos (unos 555.000 dólares) para frenar una orden de captura en su contra también por parapolítica, y el exgobernardor del departamento de Valle del Cauca Juan Carlos Abadía también pagó 30 millones (unos 8.300 dólares) para dilatar un proceso por corrupción.
Por ello, el juzgado ordenó la detención de Ricaurte “para que se le prive de libertad como consecuencia del sentido del fallo condenatorio”.
Francisco Ricaurte, expresidente de la Corte condenado a 19 años de cárcel por Cartel de la toga.