El caso por la muerte de Ana María Castro el pasado 5 de marzo de 2020 avanza en un juzgado de Bogotá. La captura de Julián Ortegón y Paul Naranjo ha permitido a la Fiscalía iniciar la judicialización de los acusados del feminicidio de la joven universitaria. Uno de los elementos para determinar este hecho es el paradero del celular de Ana María Castro, el cual no quedó con la joven cuando fue arrojada del vehículo.
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En entrevista con El Tiempo, el abogado de Naranjo, Jhon Cadena, hizo varias aseveraciones para probar que su defendido no sería responsable de feminicidio agravado. Entre estas, afirmó que uno de los testimonios de la Fiscalía tiene varias situaciones dudosas.
«Dijo que hizo un vídeo que había compartido con una amiga y no hay rastro de las imágenes. Además, si llegó al sitio de los hechos 15 segundos después cómo pudo haber visto que supuestamente la joven había sido arrojada del carro», cuestionó.
Así mismo, afirmó que el delito que se impone a su defendido no debería ser feminicidio, sino homicidio culposo. «Hay jurisprudencia de la Corte donde se establece con claridad cuando un caso se encuadra en feminicidio y en este caso no procede», dijo Cadena.
Según el jurista, el celular de Ana María Castro se perdió en la camioneta Kia que conducía Naranjo y de la cual fue arrojada. Esto podría indicar una dificultad adicional para que sea declarado el caso como un feminicidio. La audiencia de imputación de cargos se realizará este miércoles en los juzgados de Paloquemao.
