Las fuerzas de seguridad colombianas detuvieron a 40 personas en 6 operaciones en varias partes del país contra la minería ilegal, la deforestación y la venta ilegal de madera, según informó este sábado la Fiscalía.
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Las operaciones se realizaron en los departamentos de Boyacá, Guaviare, Caquetá, Chocó, Antioquia y Cesar, zonas donde «la afectación a los recursos naturales es evidente», según la Fiscalía.
En Boyacá fue desarticulada una red dedicada a conseguir «de manera irregular licencias y salvoconductos para la explotación, transporte y comercialización de madera» en el Parque Natural de las Quinchas, operación en la que se detuvo a 6 personas acusadas de la tala ilegal de por lo menos 353 hectáreas de bosque nativo.
También por deforestación fueron capturadas 6 personas en San José del Guaviare, capital del Guaviare, que se dedicaban a la ganadería a gran escala en el resguardo indígena Nukak Makú, y que están acusados de arrasar cerca de 800 hectáreas de selva para levantar corrales para el ganado.
Allí fue detenido «uno de los mayores auspiciadores de la ganadería extensiva en el Parque Nacional Natural Los Picachos», Gildardo Toledo Villa, acusado de deforestar 39 hectáreas.
Por extracción ilegal de oro se aprehendió a 17 personas, entre ellas 4 brasileños, que usaban dragas y sustancias tóxicas, sobre el río Nechí, en Caucasia (Antioquia), y otras 2 personas que fueron sorprendidas justo cuando vertían mercurio sobre una vertiente del río Quito, en el Chocó.
Finalmente, los últimos 8 detenidos operaban sin licencia ambiental, explotando un yacimiento con material de arrastre y de construcción, que estaban afectando al río Cesar.
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La minería ilegal es una de las fuentes de financiación de los grupos armados y delictivos que actúan en Colombia, que se suma a la amenaza de la deforestación.
Los bosques naturales se extienden por cerca de 60 millones de hectáreas del territorio colombiano, una riqueza incalculable desafiada por la deforestación que entre enero y abril de 2020 arrasó 75.000 hectáreas de bosques en la Amazonía nacional, según un informe de la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible.
Esto supone un aumento de 20.000 hectáreas comparada con la cifra del mismo periodo del año pasado cuando según la Fundación fueron deforestadas cerca de 55.000.