En un negocio ubicado en el sector de la Primero de Mayo, en Bogotá, las autoridades encontraron una fiesta clandestina en medio de las medidas de toque de queda y ley seca que rigen en la capital.
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Al allanar el negocio, las autoridades se llevaron la sorpresa de que el negocio estaba completamente lleno, y al pedir los documentos de los 65 asistentes descubrieron que todos eran ciudadanos venezolanos.
Luego de conocerse la situación, Migración Colombia se pronunció anunciando que los migrantes serían deportados.
“Respecto al caso de los 65 migrantes de nacionalidad venezolana, 23 mujeres y 42 hombres, que fueron detectados por la Policía Nacional al sur de la ciudad en una fiesta clandestina, estamos coordinando que están personas sean puestas a disposición de la autoridad migratoria para iniciar un proceso administrativo sancionatorio que pueda resultar en una deportación o una expulsión del territorio nacional”, detalló Henry Corredor, director de la regional Andina de Migración Colombia, en declaraciones citadas por Noticias Caracol.
Y agregó: «Migración Colombia no va a permitir que extranjero alguno afecte la seguridad sanitaria y por ende la seguridad nacional».
