A partir del 31 de diciembre, el Gobierno belga solicitará a todos los viajeros que entren en su territorio que guarden una cuarentena de diez días. Asimismo, a los que lleguen a partir del 2 de enero se les exigirá que se hagan dos pruebas PCR en el primer y séptimo día.
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La decisión para reforzar la lucha contra la pandemia se tomó en una reunión no prevista de las autoridades federales y regionales para analizar posibles medidas ante el regreso a Bélgica de miles de viajeros tras las vacaciones navideñas.
«Los residentes que regresen de una zona roja y que hayan permanecido allí durante más de 48 horas deben hacerse un test. Ellos recibirán un SMS a su regreso que les permitirá acudir a un centro de pruebas»
Están exentos de la cuarentena las personas que «desempeñan funciones críticas en sectores esenciales». De igual manera, los estudiantes que tengan que realizar un examen. Por último, las personas residentes en Bélgica que hayan viajado al extranjero por motivos profesionales.
Hasta ahora, solo estaban obligados a presentar una PCR las personas no registradas como residentes belgas. Bélgica también asegura que reforzará los controles que realiza a los retornos desde el extranjero.
