Desde el pasado 11 de noviembre se reportó la desaparición de un niño de tres años y su posible caía al río Cauca en el suroriente de Cali.
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El pequeño, hijo de una migrante venezolana, fue visto por última vez cuando estaba jugando con sus amigos afuera de la casa.
A la posibilidad un accidente se le sumaba la duda por un posible secuestro. Sin embargo, el caso tuvo un triste final este sábado.
Horas después de que se denunciara la desaparición, dos grupos de búsqueda se habían dividido en la zona. Si el cuerpo había caído al río, había posibilidades de que lo encontraran flotando o enredado en alguna rama.
Patrulleros de la Policía que rondaban la zona vieron el pequeño cuerpo en la orilla tres días más tarde. Los socorristas descendieron y lo sacaron, antes de avisarle a la familia para que fuera a hacer el reconocimiento.
Luego de que la madre confirmara que se trataba de su pequeño hijo, el cadáver fue llevado a Medicina Legal.