Miguel Camilo Parra, el hombre que atacó con un hacha a Ángela Ferro en su casa de la localidad de Usaquén, habría sufrido «un profundo dolor».
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Este martes se llevó a cabo la judicialización de Miguel Camilo Parra, el hombre que atacó con un hacha a Ángela Ferro el pasado 17 de octubre. Parra se declaró inocente de los cargos de feminicidio agravado en modalidad de tentativa que le fueron imputados.
Según el abogado César Londoño, defensor de Parra, su defendido se encuentra muy afligido por la situación. «Nuestra firma de abogados vio la imperiosa necesidad de por intermedio de nuestro equipo interdisciplinario se le practicarán unas sesiones psicológicas, como en efecto se hicieron desde el día 20 de octubre, fecha en que se asumió el caso y que culminaron (este martes)», dijo Londoño a El Tiempo.
El jurista aseguró que el ataque lo ha llevado a contemplar el suicidio, y que los hechos ocurrieron bajo la influencia del alcohol. «Está con tendencias suicidas porque él es consciente que cometió un grave error en un estado de alicoramiento no propio en él”.
Según el abogado, el hombre que atacó con un hacha a Ferro lo habría hecho por una confesión de infidelidad, además del consumo de bebidas alcohólicas. Aunque aseguró que no buscan impunidad en el ataque, criticó a la Fiscalía por una adecuación «sobredimensionada (…) que a nuestro juicio soslaya el debido proceso».
“El informe psicológico y sus antecedentes establecen con facilidad que no se trata de un hombre violento y mucho menos de un agresor de mujeres. Es evidente que se trató de un mal momento y un hecho aislado y desafortunado”, añadió Londoño. Destacó que no se cortó el cabello para huir de la justicia, sino para presentarse a la Fiscalía.
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