La bala alojada en el cuello podría dejar al hombre cuadrapléjico. La víctima del robo recibió el disparo en la cara.
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Una pesadilla vive Arnold Arley Toro, de 28 años y habitante de la localidad de Bosa, suroccidente de Bogotá. El hombre había llegado con una amiga a su casa, pero un robo le cambió la vida. Además de perder su celular, quedó con una bala alojada en el cuello.
Según narró Toro a Noticias Caracol, cerca de su casa se percató de la presencia de dos hombres en bicicleta. Los hombres le apuntaron una pistola cuando este les dijo que se fueran. Uno de ellos disparó a quemarropa en su cara, y el otro aprovechó su caída para arrebatarle un teléfono celular. Luego, los asaltantes huyeron.
Aunque la víctima resultó con un disparo en la cara, permaneció consciente. Así, pudo conseguir que su familia llamara una ambulancia. «Estuve todo el tiempo consciente. Recuerdo que a los minutos llegó mi hermano, después los patrulleros, la ambulancia, me llevaron al hospital”, relató.
La bala alojada en el cuello, entre el cráneo y la columna vertebral, han afectado gravemente a este empleado de metalmecánica. Según los médicos, retirar la bala podría causar que quede cuadrapléjico, y la bala ya le ha hecho perder la movilidad del lado derecho del cuerpo.
Toro hizo un angustioso llamado a las autoridades de Bogotá. «Pido que por favor se apersonen bien del caso para que esto no quede impune (…) No sé si los han cogido ni nos han dicho nada”, dijo.
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