Este es uno de los casos que más impacto ha causado en el país: Mujer planeó el asesinato de su amiga y luego apareció llorando en el funeral.
El hecho ocurrió el 15 de febrero de 2017, en Bello, Antioquia.
La familia de la víctima, Idalia Rentería, no entendía quién habría querido matar a una mujer que no tenía enemigos.
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Todos la querían, era una profesora muy recordada en su tierra, Quibdó.
Mujer planeó el asesinato de su amiga
Idalia Rentería encontró la muerte cuando menos lo esperaba: ese día de febrero en 2017 falleció a manos de sicarios.
La mujer recibió dos disparos dentro de un taxi en el que se trasladaba para cumplir con una cita.
Los sujetos aprovecharon que el conductor se había bajado del taxi para cambiar un billete de 50 mil y ahí la abordaron.
Tiempo después el testimonio del taxista fue clave para dar con las pistas del asesinato de la profesora e ingeniera ambiental.
Gracias a que el celular de Idalia quedó en el carro las autoridades pudieron conocer todos los detalles del hecho.
Kelly Arboleda, amiga de la familia, había citado a Idalia en un lugar de Bello para pagarle los 25 millones de pesos que le debía hacía varios meses.
Pero realmente sus planes eran matarla y librarse así de la deuda.
Detalles del crimen
Después de saber que el crimen ya se había perpetrado, fue hasta la casa de la familia y lloró junto a todos.
Sin embargo, los investigadores se dieron cuenta de que Kelly era la autora intelectual del hecho.
Lo descubrieron cuando se enteraron que ella fue quien puso la cita en Bello pese a que estaba en Quibdó.
Además, era la única persona que sabía con exactitud la dirección del lugar del encuentro, donde llegaron los sicarios a acabar con su vida.
Kelly siempre estuvo cerca de la familia de Retería, luego de la muerte de Idalia, para así no levantar sospechas.
Luego de varios meses, las autoridades lograron capturar a Kelly Arboleda.
Tras varios interrogatorios, la mujer reconoció haber estado tras el atentado y la razón era una deuda de 25 millones de pesos.
Después de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, Kelly aceptó el asesinato y logró una pena de 12 años.
Para los familiares de Rentería es una corta condena comparada con el dolor que el asesinato causó en la familia.
Además, durante el proceso Kelly quedó embarazada y logró obtener casa por cárcel mientras terminaba su etapa de gestación.
Ahora, se encuentra en una cárcel en Quibdó.