La llamada de una persona le ayudó a la familia de Antonio Suárez a dar con el paradero del hombre de 63 años, que estaba desaparecido desde el pasado domingo 4 de octubre.
Lo último que se supo de él fue que había salido de su lugar de trabajo, un asadero de pollos en el oriente de Cali, estuvo en una panadería y se disponía a regresar a su casa, pero nunca llegó.
En la llamada, la fuente contó que había encontrado los carteles de búsqueda en redes sociales y que se trataba del mismo hombre que había visto en Jamundí, otro municipio al sur de Cali.
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«Cuando fuimos a Jamundí pensamos que estaba vivo, pero la persona que nos llamó no nos volvió a contestar, así que estando allá fuimos a la estación de Policía, mostramos la foto y nos dijeron que lo habían encontrado», le dijo un familiar de Antonio a El País.
El señor fue hallado sin vida, con golpes en el rostro y en el cuerpo, y con cinco impactos de bala. Según su familia, lograron reconocerlo por el uniforme de trabajo.
«La cara estaba irreconocible. Estamos en shock. Si bien ya no tenemos esa angustia que nos estaba matando, ahora tenemos un dolor inmenso porque Antonio era un gran hombre, un padre ejemplar y un esposo devoto», dijo una de sus cuatro hijas.
Por lo pronto, las autoridades están analizando los videos de las cámaras de seguridad del sector para establecer qué sucedió con el hombre.
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