«Nos llevaba a mi hermana y a mí a ayudarle a traer palos de café para la casa para meter al fogón. Decía que si nosotras no nos dejábamos hacer nada mataba a mi mamá delante de nosotras». Este espeluznante fragmento hace parte de la declaración de dos adolescentes que fueron abusadas sexualmente por su padre biológico cuando tenían 5 y 7 años.
PUBLICIDAD
Ocurrió en el municipio de Risaralda, Caldas, en 2008. Esta semana, el hombre fue condenado 16 años y 5 meses de prisión por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado, en concurso homogéneo y sucesivo.
De acuerdo con las investigaciones, el condenado sometió a vejámenes sexuales a sus dos hijas y a su esposa. Los hechos se repitieron en varias oportunidades.
«Nos cogía a la fuerza, y uno con ganas de gritar, pero le tapaba boca y ahí abusaba de nosotras», añadió una de las jóvenes en la denuncia que hizo 10 años después de los abusos. Con su compañera sentimental cometía otro tipo de aberraciones.
«Se conoció que a la madre de las menores la golpeaba constantemente y la obligaba a tener relaciones sexuales con sus amigos, afirmando que había hecho una apuesta y que había perdido, por lo que tenía que someterse a esos vejámenes por parte de terceros», indicó el ente acusador.
ASÍ OCURRE EL ABUSO SEXUAL INFANTIL
Con frecuencia, el abusador sexual se encarga de preparar al niño para que su agresión permanezca en secreto. Las acciones pueden ir desde la entrega de regalos hasta la formulación de amenazas, que logran sembrar terror o anticipar una culpabilidad en la pequeña víctima.
“Le dice que la familia se va a diluir si cuenta la verdad, o que su madre y sus hermanitos serán agredidos. Todo abusador tiene problemas de control de impulsos y seguramente ejerce violencia intrafamiliar. Ese es uno de los motivos para que el niño no reporte lo que está sucediendo, pues quiere proteger al resto de sus seres queridos”, explica la doctora Mónica Vejarano, quien dirige la Asociación Creemos en Ti.
PUBLICIDAD
En un niño, señales como la dificultad para comunicarse, el ensimismamiento, los síntomas depresivos, la decisión de no compartir con sus amigos, las alteraciones de sueño o de alimentación y todo lo que represente cambios significativos en su comportamiento habitual puede indicar que está siendo víctima de abuso sexual.
LÍNEAS DE APOYO Y DENUNCIA DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL:
- 141 – Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
- 106 – ONG Corpolatin
- 123 – Policía Nacional
Más noticias de Colombia y el mundo, aquí.
Siga a Publimetro en Google News.