El presunto responsable de la muerte de cuatro policías en Barranquilla podría recuperar la libertad esta semana. Aunque el caso completa más de dos años en manos de la Fiscalía, el hombre aún no ha sido acusado y su abogado reclama vencimiento de términos.
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El atentado terrorista ocurrió en enero de 2018, en una estación de Policía de Barranquilla. Cuando los uniformados estaban preparando el cambio de turno de la mañana, Cristian Camilo Bellón Galindo activó una carga de explosivos que causó las cuatro muertes y dejó 49 heridos.
Así lo han indicado las autoridades, que lograron la captura momentos después de que se cometiera el hecho. En ese momento, la acción terrorista se le atribuyó al ELN.
En el expediente de Bellón reposa que fue «identificado como una persona que ha impulsado actividades con integrantes del frente urbano nacional del Eln, con los que mantenía contacto antes de ser capturado en el atentado».
También se tienen registros de su presencia en Venezuela, en Arauca y en la zona de frontera. Ante la justicia, permanece sindicado por los delitos de homicidio en tentativa, homicidio agravado, utilización ilícita de redes de comunicación y terrorismo, que podrían darle hasta 30 años de cárcel.
Según el periódico El Tiempo, una fuente de la Policía Nacional aseguró que el presunto delincuente ha buscado mantener contacto con integrantes de una red urbana para «construir su denominada ideología sobre la opinión crítica para la lucha popular».
Esto de descubrió gracias a los registros de visitas de la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, donde está recluido desde 2018. Incluso, ha tenido suspensiones de hasta 10 visitas sucesivas.
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