El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, respondió a la solicitud de nombrar un fiscal ad-hoc en el caso contra el expresidente.
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En el caso por manipulación de testigos contra el expresidente Álvaro Uribe, cada paso parece tener una nueva traba. El traslado del caso de la Corte Suprema de Justicia a la Fiscalía General de la Nación es una demostración.
En medio del traslado, el senador Iván Cepeda solicitó ante el alto tribunal recusar al Fiscal General, Francisco Barbosa, y a la vicefiscal Martha Mancera, y nombrar un fiscal ad-hoc para el caso Uribe. Aún así, en un oficio de cinco páginas, Barbosa rechazó la orden de recusación de Cepeda por argumentos de forma y de fondo.
El oficio, difundido por Blu Radio, inicia explicando que las recusaciones debieron ser enviadas al despacho de los funcionarios y no a la Corte. Así mismo, el oficio afirma que no existe «vínculo alguno entre los funcionarios recusados y la persona del procesado (Álvaro Uribe Vélez), con la dimensión suficiente para afectar su imparcialidad».
De esta forma, Cepeda estaría cometiendo «conjeturas y descalificaciones personales sin ningún fundamento jurídico«. Aunque se reconoce la cercana relación de Barbosa con el presidente Iván Duque, el oficio dice que este no es un impedimento para ver el caso. «Este alegato no encuadra en el régimen legal de impedimentos y recusaciones [porque el mandatario] no es el procesado en esta investigación», dice.
Finalmente, asegura que la vicefiscal Mancera es una profesional de carrera, por lo que su cargo no es de libre nombramiento y remoción. Además, considera como infundados los riesgos de presiones desde el Ejecutivo sobre Barbosa o los fiscales investigadores.
El caso Uribe ha causado polémicas hasta a nivel internacional, y presiones de todo tipo a sus participantes.
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