En la cima del macizo colombiano, entre el Cauca y el Huila, un espejo de agua de siete hectáreas le da origen al río más importante del país. Se llama laguna del Magdalena, y aunque visitarla era una de las actividades favoritas para los turistas en la zona, desde hace más de una década había un par de condiciones que dificultaban el plan.
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“Hace parte de un camino prehispánico, milenario e histórico que viene desde Bogotá y termina en Machu Pichu, Perú. Antes era una vía donde concurrían los grupos armados”, cuenta Édinson Palechor, habitante de la vereda San Antonio (Huila).
Luego de la firma del acuerdo de paz, los líos para el acceso se debían a que el camino estaba deteriorado y cubierto de vegetación. Ahora, gracias al trabajo conjunto de la comunidad y un grupo de 11 excombatientes de las Farc-Ep, este sendero está disponible para los habitantes de la zona y pronto lo estará para los turistas.
“Los puentes de madera estaban podridos; el camino, totalmente tapado de maleza. Se hizo una minga en la que participamos más de 260 personas. La Alcaldía nos dio un dinero para comprar las herramientas y el mercadito para estar cuatro días. Todo nos salió muy bien”, cuenta Agustín Valderrama, concejal y excombatiente de las Farc-Ep.
Un paraíso a más de 3000 metros de altura
El majestuoso paisaje no solo se aprecia desde la cima. En el camino, cuentan los pobladores de la zona, hay senderos ecológicos y arqueológicos, cascadas, montaña virgen y una gran variedad de animales, entre los que resulta frecuente ver osos de anteojos y venados.
“Los guías de turismo les decían a los visitantes que por allá no se podía pasar, que los puentes estaban quebrados. Este era un sendero que antes se utilizaba para la guerra y que ahora fortalecerá el turismo en San Agustín”, añade Valderrama.
Para la recuperación del sendero también se tuvo el apoyo de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN). Además de atraer el turismo, esta reapertura servirá para que los campesinos e indígenas de la zona puedan movilizarse.
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“Estamos muy contentos, muy ansiosos. Este es un pequeño mantenimiento, pero vamos a seguir trabajando”, expresa Arnulfo Males, líder de San Agustín.
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