Samuel e Iván Moreno, condenados por corrupción debido al ‘Cartel de la contratación’, pedían ser procesados como actores del conflicto armado para obtener los beneficios de la Jurisdicción Especial para la Paz.
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En la solicitud estaba incluida María Eugenia Rojas, madre de los dos corruptos, a quien no se le encontró ningún proceso judicial en su contra por el cual quisiera ser compareciente.
Los magistrados que estudiaron la petición determinaron que los hechos por los que están condenados los hermanos Moreno no guardan relación con el conflicto armado en Colombia.
«(los delitos de los hermanos Moreno) fueron actos de corrupción encaminados a engrosar su patrimonio económico, el de otros servidores públicos y el de contratistas, a quienes en forma amañada les eran adjudicados contratos para que todos obtuvieran provecho económico ilícito con dineros del Estado», dijo la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP.
La propuesta de Samuel e Iván consistía en aportar información sobre el rol de su abuelo, Gustavo Rojas Pinilla, en el conflicto armado a mediados del siglo pasado.
Ante esto, la JEP reiteró que tampoco tenía relación con las conductas por las que ambos fueron condenados.
Los delitos
Samuel Moreno Rojas, exalcalde de Bogotá y excongresista, tiene condenas vigentes por interés indebido en la celebración de contratos, cohecho propio y concierto para delinquir agravado y peculado por aproviación agravado.
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Su hermano Iván Moreno Rojas, también excongresista, fue condenado por la Corte Suprema de Justicia por los delitos de concusión, interés indebido en la celebración de contratos y tráfico de influencias.
Después de negarles la adhesión, la Sala de la JEP los invitó a acudir al a Fiscalía para aportar información sobre los responsables que no hayan sido judicializados o condenados, al igual que sobre bienes y dineros obtenidos de forma ilegal.
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